Síguenos F Y T L I T R

El Mallorca desconecta en San Mamés

El conjunto bermellón encaja a los dos minutos el primer gol y termina cayendo por cuatro tantos a cero ante un Athletic que se impuso a medio gas

Los jugadores del Athletic celebran uno de sus goles ante Copete y Mascarell. | Carlos Gil-Roig

| Palma | |

Demasiado Athletic para el Mallorca, que celebró un funeral en la Catedral y terminó perdiendo por cuatro goles a cero en un choque con poca historia y donde los rojillos bajaron los brazos al poco de empezar. Yuri anotó dos goles antes del descanso, uno de ellos en el minuto dos, y Guruzeta sentenció a los 61. Muniain ya casi en el descuento selló la goleada. No hubo historia. O muy poca. Todo lo que podía salir mal, salió. Así. Sin más.

La función empezó mas o menos con un guion claro, como suelen empezar los partidos en un campo importante y ante un rival aguerrido. El Mallorca arrancó el choque a verlas venir, predominando el orden por encima del riesgo y tratando de tapar al rival más que preocuparse por cruzar la línea divisoria. Había dicho Aguirre antes del partido la necesidad de ser valientes, de jugar al fútbol con balón, además de sin él y de tratar de igualar el juego desde la creación y la intensidad. Sobre todo desde esto último.

Tal vez su mensaje no caló lo suficiente, pero lo cierto es que ante rivales de la talla del Athletic, el partido que uno tiene en la pizarra suele ser casi siempre perfecto, pero posteriormente, sobre el césped, uno se da cuenta de que casi todo son vías de agua. A los dos minutos encajó el Mallorca el uno a cero. Nico Williams lanzó una falta al borde del área y Yuri, de espaldas a portería, metió el pie en una acrobática acción para batir a Rajkovic. Larin pidió que la jugada se invalidara por falta al entender que era juego peligroso, pero lo cierto es que el tanto subió al marcador y que el canadiense fue muy tibio en su intento de despejar el balón.

Ponerte por debajo del marcador en San Mamés a los dos minutos de empezar es una losa terrible para cualquier equipo y más si es el Mallorca, cuyo principal objetivo es apuntalar la retaguardia y esperar a que pase el tiempo a ver qué sucede de medio campo hacia adelante. El problema es que suceden pocas cosas y las que sucedieron en la primera parte fueron intrascendentes. Intentó crear peligro Dani en un centro precioso al interior del área que encontró la cabeza de Raíllo. Su peinada no fue problema para Unai Simón. Tibio y previsible, pero algo es algo.

El Mallorca no combinaba con fluidez, pero en una de ellas llega de nuevo al borde del área y Yuri agarra a Raíllo tirándole al césped. Ni el VAR ni el árbitro vieron nada y las quejas no prosperaron. El Mallorca estaba desdibujado, como perdido. El Athletic había aprovechado un regalo para ponerse por delante en el marcador y sin esperarlo se encontró con otro superado el cuarto de hora.

Nico sacó un corner y encontró a media distancia a Guruzeta, que tocó lo justo para desviar el balón y encontrar de nuevo a Yuri, que otra vez de forma más o menos poco habitual acarició el balón más que golpearlo y envió el esférico al fondo de las mallas. Dos a cero a los 16 minutos. Todo lo que podía salir mal hasta el momento salía mal. Pudo llegar el tercero en un cabezazo de Guruzeta que rechazó Rajkovic en una intervención de cinco estrellas. Sostenía al Mallorca el guardameta serbio.

El partido estaba muy feo para los baleares. No daban una a derechas y el rival con muy poco hacía daño. Figueroa Vázquez puso más emoción pitando un penalti inexistente de Raíllo sobre Nico. El atacante había resbalado y el VAR avisó al colegiado, que anuló la acción. Con dos a cero y con un Mallorca gris se llegó al descanso.

Tras el paso por vestuarios, Aguirre dio entrada a Muriqi y dejó a Copete en la caseta para pasar a jugar un 4-4-2 con el kosovar y Larin delante. Como en otras ocasiones, el plan de Aguirre sale mal desde el principio y toca remar en contra y remar con un dos a cero en San Mamés no es fácil. Nacho Vidal pudo acortar distancias en un remate de cabeza, solo ante el portero, pero Unai Simón atrapó. Guruzeta, a los 61 minutos, anotó el tercero tras la revisión del VAR y cuando el Mallorca ya estaba totalmente descolocado.

El tanto parecía haber llegado en fuera de juego y el VAR dio cierta esperanza de mantener al menos el dos a cero, pero las líneas indicaron que Jaume Costa, por milímetros, daba validez a la jugada. Lo dicho, todo lo que podía salir mal salió peor. Aguirre movió el banquillo, como casi siempre con marcador en contra y todo cuesta arriba. Darder, Vidal, Muriqi, Abdón, Llabres...acumular y acumular. Pero nada. Otro gatillazo. Muniain cerró el marcador ya con un Mallorca desaparecido. Y ahora la Copa. A ver si el sorbo es más dulce ante la Real Sociedad el próximo martes.

Ficha técnica


4 - Athletic Club: Unai Simón; De Marcos, Yeray, Paredes, Yuri; Prados, Galarreta (Herrera, m.67); Iñaki Williams (Adu Ares, m.82), Sancet (Jauregizar, m.79), Nico Williams (Muniain, m.67) y Guruzeta (Raúl García, m.79).


0 - RCD Mallorca: Rajkovic; Gío González (Nacho Vidal, m.57), Raillo, Valjent, Copete (Muriqi, m.46), Jaume Costa; Antonio Sánchez (Sergi Darder, m.57), Mascarell, Morlanes, Dani Rodríguez (Javi Llabrés, m.76); y Larin (Abdón Prats, m.76).

Goles: 1-0, m.3: Yuri. 2-0, m.16: Yuri. 3-0, m.62: Guruzeta. 4-0, m.89: Muniain.


Árbitro: Jorge Figueroa Vázquez (Comité Andaluz). Mostró tarjeta amarilla al visitante Larin (m.75).

Árbitro VAR: Valentín Pizarro Gómez (Comité Madrileño).

Incidencias: Partido de la jornada 23 de LaLiga EA Sports disputado en San Mamés ante 47.061 espectadores.

Relacionado
Lo más visto