El Real Betis disfruta del apoyo de muchos aficionados tanto en los partidos que disputa en el Benito Villamarín como en todos sus desplazamientos y la visita al Real Mallorca no iba a ser una excepción. La marea verdiblanca ha sido protagonista en los prolegómenos y durante el partido de este sábado provocando el caos con su concentración en la zona de s'Escorxador de Palma y su ubicación en el estadio que ha obligado a las fuerzas de seguridad a reubicar a muchos aficionados bermellones que habían visto ocupadas sus localidades.
Más de medio millar de seguidores del Real Betis se ha concentrado en s'Escorxador para empezar a calentar motores antes de que la pelota empezara a rodar a las 21:00. Los cánticos y la animación han sido la tónica de la numerosa reunión de aficionados que han trasladado la banda sonora habitual del Villamarín al barrio en el que muchos vecinos se han visto sorprendidos por la situación. También se han visto sorprendidos y superadas las fuerzas de seguridad, que aseguraban ante las llamadas de atención de los ciudadanos que no tenían previsión de una cita tan numerosa. La Policía Local se ha inhibido a la hora de intentar frenar el megabotellón en el que ha ido derivando el encuentro de béticos y que ha enfadado a los vecinos y algunos empresarios de la zona, que no han dudado en compartir a través de las redes sociales el estado en el que ha quedado el lugar lleno de suciedad y basura tras horas en las que muchos han hechos sus necesidades en plena calle.
Los problemas por la gran concentración de aficionados del Real Betis sin previsión por parte de la Policía ni del Real Mallorca se han trasladado a Son Moix. El propio conjunto bermellón ha remitido un comunicado expresando que «por motivos de seguridad ante la afluencia de aficionados visitantes y siguiendo indicaciones de la coordinación de seguridad de la Policía Nacional, se ha situado a dichos aficionados en la segunda pastilla de la grada Oeste, reubicando a los abonados y entradas vendidas en esas localidades en último momento».
Los aficionados bermellones también han expresado su descontento en las redes y en el propio campo, donde muchos no han aceptado de buen grado el cambio de zona de los simpatizantes del rival.