El final del encuentro de Copa del Rey entre el Mallorca y el Girona fue una fiesta en Son Moix. Los aficionados sufrieron hasta el final y el tres a dos conseguido por el equipo catalán en la recta final, con el equipo rojillo jugando con diez futbolistas, motivó que la explosión de alegría al final del encuentro fuera absoluta.
Los futbolistas se acercaron a las gradas para celebrar con su afición el pase a las semifinales de la Copa del Rey en una comunión absoluta entre ambas partes. El histórico acontecimiento, que se produce por quinta vez en la historia, merecía una vuelta de honor y que los seguidores pudieran a su vez mostrar el agradecimiento hacia sus jugadores.
Cuando los futbolistas terminaron la celebración en uno de los fondos y se iban poco a poco retirando hacia el túnel de vestuarios, un niño saltó al campo corriendo dispuesto a pedir la camiseta a uno de los jugadores, concretamente a Nastasic. El joven aficionado pudo driblar al guarda de seguridad, que trató de aplacarle antes de que alcanzara al defensa, pero no pudo hacerlo. Incluso estuvo a punto de resbalar tal y como demuestran las imágenes captadas desde la grada por un seguidor y publicadas en la red social X.
Cuando Nastasic se percató de que el niño le había alcanzado, indicó al guarda de seguridad que no pasaba nada y se quitó la camiseta para entregársela al joven seguidor, al que posteriormente dio un cariñoso abrazo. El aficionado, una vez logrado el preciado trofeo, se dirigió ahora sí con el guarda de seguridad hacia la grada.