A falta de un partido para cerrar la primera vuelta el Mallorca suma 18 puntos y abre una brecha de cinco con el descenso. Un buen botín visto el irregular rendimiento del equipo en esta primera vuelta, pero aún así está cerca de la mitad de los puntos que precisa para sellar la salvación. El triunfo ante Osasuna dejó dos premisas fundamentales: la primera la necesidad de manejar el partido con balón como hizo ayer el equipo y sin tantas cesiones a los rivales y la segunda, que es imprescindible que este equipo mejore el oficio porque al final casi echa por tierra todo lo conseguido por no saber manejar el tiempo de partido. Amath no puede volver a jugar, pero esto es posible que Aguirre ya lo sepa.
Ahora le toca al director deportivo del club, Pablo Ortells, mover ficha. Llega el mercado de invierno y este equipo necesita fondo de armario porque en caso contrario un buen puñado de jugadores llegarán muy justos en la segunda vuelta. Fichar a Darder y a Larin es fácil porque si hay dinero en caja no hay que perder mucho tiempo en mirar el precio que marca la etiqueta. Pero ahora hay que tener cierta capacidad de movimiento echando manos de contactos e imaginación. Sinceramente a poco que el equipo siga dando pasos adelante, la salvación debe confirmarse con el paso de los partidos. Ni Granada ni Celta están logrando asentar los cimientos como lo hace el Mallorca.