La noche en la NBA dejó un reencuentro curioso en clave bermellona. Y es que el presidente del Real Mallorca, Andy Kohlberg, y los accionistas de la SAD balear Steve Nash y Steve Kerr se saludaron en los prolegómenos del partido que enfrentó a los Golden State Warriors y los Suns disputado en el Footprint Center de Phoenix, donde la franquicia de Arizona acabó celebrando la victoria por un ajustado 119-116.
La conexión estadounidense del Real Mallorca coincidió la pasada noche en Phoenix, donde el presidente bermellón, Andy Kohlberg, mantiene sus vínculos con el equipo tras la polémica salida del que fuera su socio Robert Sarver, que concretó la venta de la franquicia a finales del año pasado. El máximo responsable de la SAD balear siguió el encuentro junto al dos veces MVP de la NBA con Phoenix, Steve Nash, que dejó el consejo de administración del club isleño en 2020 pero se mantiene como accionista. Los dos celebraron el triunfo de los Suns ante los Warriors que dirige Steve Kerr, que se sumó al proyecto mallorquinista con un pequeño paquete de títulos.
Los tres accionistas del Real Mallorca asistieron a un duelo que quedó marcado por la expulsión de Draymond Green por darle un manotazo en la cara a Jusuf Nurkic. Con 8.23 en el tercer cuarto, el pívot de los Warriors luchaba por ganar la posición frente al interior de los Suns cuando se dio la vuelta y golpeó en la cara a Nurkic, que acabó en el suelo. Los árbitros revisaron lo sucedido y pitaron flagrante de tipo 2 por lo que Green se fue a la ducha antes de tiempo en la que es su tercera expulsión en lo que llevamos de temporada.
Golden State atraviesa una grave crisis y acumula un terrible registro de 4-11 en sus últimos 15 encuentros tras caer ante los Phoenix Suns, que no necesitaron de su tridente al no poder contar con Kevin Durant con molestias en un tobillo. Devin Booker (32 puntos) y Stephen Curry (24) fueron los más destacados de Suns y Warriors, respectivamente.