El Real Mallorca necesitaba una victoria como fuera. Le hacía falta un buen resultado al equipo y a su entrenador, situado en el centro de la diana tras una hilera de resultados raquítica. El entrenador mexicano interrumpía ante el Sevilla sus peores números como bermellón y volvía a analizar una victoria en la sala de prensa del estadio de Son Moix. Una estancia que hace solo un par de partidos estaba en llamas.
«No fue ofensivamente nuestro mejor partido», reconocía el mexicano. «Tuvimos problemas de circulación y con la posesión de balón. Sabíamos que nos iban a meter en nuestro campo y que nos tocaría sufrir. El Sevilla es un equipo que juega en tu campo y te llena de centros el área. Tiene la suerte en contra y se ha demostrado, porque merecía más. Fue un partido como lo habíamos pensado, pero se me hizo larguísimo».
Aguirre insistía en que, a diferencia de lo que le había pasado al Mallorca hasta esta jornada, la suerte caía de su lado. «El equipo tuvo esa dosis de fortuna que nos había abandonado esta temporada. Salvamos los tres puntos donde menos los esperábamos. Tomamos malas decisiones y era el partido que menos merecíamos ganar de los que jugamos aquí», confesaba.
Sobre la polémica jugada del gol anulado al Sevilla, el entrenador del Mallorca era claro. «No miro a mi banquillo porque no son objetivos, pero la reacción de Rajkovic me hace pensar que algo había. El balón le pega en el codo y tiene cero intención de darle, pero como es gol el reglamento dice que hay que anularlo», subrayaba.
Además, Aguirre explicaba la titularidad de Cyle Larin. «A las 21.30 horas del viernes le hicimos una resonancia para descartar una lesión muscular y hoy —por este sábado— hizo otra prueba en Son Bibiloni. La pasó y decidí que iniciara».
Antes de que Aguirre tomara la palabra, Dani Rodríguez reconocía que esta victoria debe ser un punto de partida. «Ojalá esto sirva para iniciar una racha positiva, porque el domingo que viene tenemos otra final», señalaba el gallego mirando ya al encuentro del domingo que viene contra el Almería. El Tigre de Betanzos también celebraba que el gol decisivo fuera obra de Larin. «Estamos muy contentos por él porque estaba muy fastidiado. A veces los delanteros necesitan un gol para iniciar una racha y esperemos que así sea».