El miércoles a las nueve de la noche ante el Cádiz y el domingo a las dos de la tarde contra el Deportivo Alavés el Mallorca se juega gran parte de sus opciones de permanencia esta temporada. No son dos partidos decisivos, pero a nadie se le escapa que son dos citas clave para levantar la cabeza o por el contrario se hundirá hasta la cintura en las arenas movedizas de la clasificación.
Pero hay más. Porque esta misma semana, concretamente el sábado, el Granada juega contra el Real Madrid en el Bernabéu y el Celta recibe al Cádiz el lunes. Dos citas más que hay que tener muy en consideración vista la poca fiabilidad que ofrece el equipo de Javier Aguirre esta temporada. Porque el consuelo esta campaña es que aunque resulte difícil de creer todavía hay tres equipos que son aún peores que los de Aguirre. El Almería ha puesto el camino directo hacia segunda, mientras que Celta y Granada son los mejores aliados de los mallorquinistas. Hasta que dejen de serlo. El último club en tomar medidas ha sido el club nazarí.
Destituido
El Granada destituyó a Paco López como primer entrenador del equipo rojiblanco debido a la mala racha de resultados del conjunto y tras la derrota por 3-1 sufrida este viernes en el campo del Alavés. Paco López deja de ser entrenador del Granada porque el equipo sólo ha sumado un triunfo en las catorce primeras jornadas del campeonato doméstico, hace tres meses contra el Mallorca, y porque no ha habido mejoría ni en juego ni en resultados en las últimas jornadas.
El técnico valenciano deja al Granada con 7 puntos en la clasificación en catorce jornadas, lo que quiere decir con los peores registros de su historia en la máxima categoría y cada vez más lejos de la zona de permanencia.
Andy Kholberg por ahora aguanta a Aguirre cuyos números no son mucho mejores que los del equipo andaluz. Solo ha ganado un partido de trece y suma nueve puntos, uno más que el conjunto gallego. Sin embargo, y pese a esos números de descenso, hay otros tres equipos que no consiguen escaparse como son Sevilla, Villarreal y Cádiz. A poco que el Mallorca puntúe y gane algún partido tendrá a tiro de piedra a estos rivales y seguramente podrá tomar una bocanada de oxígeneo. Pero hay que ganar y hacerlo ya. La semana grande y sobre todo la remontada empieza por ganar al Cádiz en el partido aplazado de la jornada trece por la marcha de Muriqi. El delantero, que finalmente se lesionó con su selección, tampoco estará pasado mañana.
Pero con o sin Muriqi el Mallorca tiene que ganar. No hay negociación posible, ni excusa a la que agarrarse. Previsiblemente Aguirre situará a un equipo con un perfil más ofensivo porque pese a que no es del agrado del entrenador, en encuentros como el de esta jornada hay que poner a un equipo que incline el campo a su favor, que sea valiente y que busque la portería rival. Hay que correr con balón y ser protagonistas del juego, dos conceptos que no entran en el libro de estilo del mexicano, pero que será imprescindible manejar para salir victoriosos. Porque por ahora el Mallorca ha perdido el rumbo y el camino hacia la portería rival. Encadena con el del sábado cuatro partidos sin marcar y eso te castiga y te mete en problemas. Y no marca entre otras cosas porque cuando llega no es capaz de meter ocasiones claras como las de Larin o Amath en el Metropolitano. A paratir de ahí todo el esfuerzo que pude hacer el equipo a la hora de tratar de construir algo es en vano.
Esta semana es fundamental, pero además hay otro partido la próxima semana contra el Sevilla también en Palma donde se pude reconducir la situación de manera favorable para los intereses del Mallorca. El factor más positivo son los galones que ha tomado Sergi Darder en la zona ancha. De sus piernas salen las mejoras asistencias, el problema es que cuando el balón llega a las inmediaciones del área rival, las luces se apagan y es ahí donde más deberían estar encendidas.
De cara al encuentro ante el Cádiz toda la plantilla estará disponible, menos Muriqi, tal y como sucedió el pasado fin de semana. Es cierto que falta el hombre que más provoca en el área contraria y de ahí qu tenga que tomar el relevo Abdón. Sin embargo, el de Artà es muy peligroso marcando la defensa y buscando ese disparo en el área rival y no trabajando tanto en la zona media. El miércoles tienen que funcionar todo porque ganar es ya una necesidad vital. La victoria es urgente.