El Real Mallorca sigue esquivando una semana más la zona de descenso... y sin jugar. El partido aplazado contra el Cádiz por la ausencia de Muriqi podía haber acabado con el equipo metido en el lodazal de la clasificación, pero por el momento hay tres equipos empeñados en seguir en el barro y dar oxígeno a los baleares.
La derrota del Celta en San Mamés unido al empate del Granada contra el Getafe permiten a los de Javier Aguirre salvar otro momento complicado del curso y afrontar, ahora sí, el nuevo parón ya general sin ver su nombre entre los tres últimos de la clasificación. Un alivio. Un aviso más. Una nueva oportunidad para tratar de tomar impulso. El Almería está totalmente hundido en la tabla y va a ser difícil que salga de ahí. Cada temporada es una historia, pero si observamos cómo estaba la clasificación la pasada temporada después de doce jornadas, esta mostraba la siguiente fotografía: el colista era Elche con 4 puntos. En penúltima posición se situaba el Cádiz con 10 y antepenúltimo era el Sevilla, también con 10. El Mallorca ocupaba la decimosegunda posición con trece puntos.
Por lo tanto el equipo de Aguirre tenía cuatro puntos más que en la actualidad y los de abajo todos ellos tenían más puntos que los últimos clasificados en la actualidad. A modo de anécdota, el Girona, que hoy es líder, la pasada temporada era decimoséptimo con diez situándose por encima del descenso. La fotografía al final de la temporada reflejó el descenso del Elche con 25 puntos; Espanyol con 37 y Valladolid con 40.
Aguirre suma una semana más sin pisar zona de descenso y encadena ya 53 jornadas sin ocupar una de las últimas tres posicion es de la tabla clasificatoria. De los 59 partidos de Liga el Mallorca con el mexicano en el banquillo solo ha permanecido cuatro semanas en la zona caliente de la tabla y su deseo es seguir en esta línea.
Cuando se reanude la competición el Mallorca jugará de visitante ante el Atlético y después vendrán tres partidos consecutivos en Son Moix ante el Cádiz (20/11); Alavés (3/12) y Sevilla (10/12). Ahí estará la clave para que esta primera vuelta el Mallorca pueda conseguir acercarse a la mitad de la puntuación necesaria para conseguir la permanencia.
La pasada temporada el equipo rojillo llegó al final de la primera vuelta con 25 puntos, un éxito que le permitió en la segunda ronda tener un mínimo colchón para poder fallar. Ahora todo esto tiene que construirse.