El entrenador del Cádiz, Sergio González, ha declarado este domingo que a causa de la solicitud de aplazamiento del partido del próximo fin de semana ante el Mallorca «se está modificando el calendario sin importar» lo que «le ocurra a un tercero», en este caso el equipo que dirige.
González manifestó en rueda de prensa que el conjunto gaditano es un «invitado de piedra» y se quejó de que el Mallorca y la patronal (La Liga) «hayan llegado a un acuerdo sin contar con nosotros». «Parece que es cosa de dos y que tenemos que aceptarlo todo», lamentó el entrenador del Cádiz.
Sergio González aclaró que quieren jugar contra el Mallorca «con sus mejores hombres» y que no rechaza que el kosovar Vedat Muriqi, delantero del equipo balear, esté en el partido. «Respeto que pidan no jugar por Muriqi y no nos negamos a jugar contra las estrellas de cada equipo, pero sí nos negamos a jugar un viernes», sentenció.
El aplazamiento por parte de FIFA al 12 de noviembre del partido entre Kosovo e Israel, de clasificación para la Eurocopa, y la convocatoria para dicho encuentro de Muriqi ha llevado a LaLiga «tras hablar con los clubes afectados», indicaron en un comunicado, a solicitar a la juez de Competición de la federación (RFEF) que posponga el Mallorca-Cádiz de la decimotercera jornada, que está programado para la misma fecha.
«No me ha gustado el comunicado, que dice que Mallorca y Liga aúnan fuerzas. Nos gustaría que el Cádiz participara también en esa ecuación», insistió el técnico barcelonés.
González señaló que el Mallorca pretendía adelantar el partido al viernes día 10 y que «en nuestra semana deportiva no nos conviene», aduciendo que este lunes disputan partido de Liga en Getafe y que tendrían dos viajes seguidos y pocos días de entrenamiento.