El Mallorca perdió dos puntos al final del partido, pero el plan de Aguirre fue merecedor de llevarse los tres de Vallecas. Un cambio de sistema, el rol de Darder y los bandas fueron claves para encontrar el Mallorca más ofensivo de la temporada y que, a pesar de volver con un sabor agridulce por un penalti en el último minuto, tiene que crecer en base a este encuentro.
A pesar de que el partido empezó con un golpe en cara, el Mallorca siguió fiel a la idea que Aguirre había puesto sobre el terreno de juego. El gol del Rayo Vallecano fue algo anecdótico porque el conjunto bermellón consiguió dominar las medianías del Estadio de Vallecas. El mexicano quiso poblar el centro del campo con cuatro futbolistas. Samu Costa y Darder empezaron el partido en el doble pivote acompañados por Antonio Sánchez y Dani Rodríguez en los costados. Ante los tres centrocampistas de la 'franja', el Mallorca empezó a dominar el encuentro y a acercarse al área de Dimitrevski.
Poco a poco, el plan de Aguirre fue funcionando y con los laterales de corto recorrido, consiguió volver a sellar puerta propia y dar proyección ofensiva a sus compañeros de banda. Sin embargo, el gol llegó a balón parado y cómo no, Muriqi fue el autor de darle la razón a su técnico. Un tanto que llenó de optimismo al Mallorca y que fue el impulso necesario para la segunda parte.
Con la confirmación del plan, Darder cogió la manija tras el descanso. Con el 4-4-2, el de Artà encontró las salidas que necesita su fútbol. El movimiento perfecto de Antonio Sánchez es lo que proyectan las botas de Darder. Con la ventaja, Aguirre decidió volver a replegarse y buscar contras de la mano de un Amath poco resolutivo e impreciso. Llama la atención que el senegalés haya adelantado a Larin después de su error ante el Barcelona. Cuestión de roles.