La Hermandad de Alfonsinos celebró ayer el 107 aniversario de la fundación del club en una fecha inusual, pero obligada por la dificultad de enclavarla en el mes de marzo debido a la tardanza en dar a conocer los horarios por parte de la Liga. Un año más Pep Ginard y su equipo organizaron un evento especial, que contó con una gran participación y en la que se entregó el Trofeo Guillermo Oliver Salas.
El correspondiente a este año fue para Javier Aguirre, ausente en la comida y que delegó en el capitán, Dani Rodríguez. También se aprovechó la jornada de este domingo para hacer entrega a Toni Planas ‘Tacha' del trofeo que le correspondía en el año 2020 y que quedó aplazado por culpa de la pandemia. El exdirectivo recogió el trofeo y se llevó una ovación cerrada por parte de todos los presentes. Nadie olvida a Toni y a su familia, que han sido y siguen siendo parte de este Real Mallorca.
El actó contó con la presencia de Catalina Cirer, consellera d'Afers Socials y tampoco faltó a la cita Jaime Martínez, alcalde de Palma. Ambos compartieron mesa con Alfonso Díaz, CEO del Mallorca; Antoni Oliver, patrocinador principal del trofeo; Antoni Tugores, delegado del Real Mallorca; Pablo Ortells, director deportivo y Pep Ginard, presidente de la Hermandad. Veteranos imprescindibles en la historia del club como Joan Forteza y Julià Mir tampoco faltaron a la cita.
Pep Ginard destacó la importancia de seguir celebrando un evento como el de ayer con el primer equipo en la máxima categoría y Alfonso Díaz, además de agradecer el esfuerzo de la Hermandad, puso en valor el esfuerzo que en su día llevó a cabo el fundador del club, Adolfo Vázquez, y todos los que le ayudaron a la hora de impulsar un proyecto que ya suma 107 años. El mallorquinismo presidió una cita imprescindible.