El Real Mallorca vuelve a tomarse la temperatura lejos de la isla. El cuadro de Javier Aguirre se ha desplazado este fin de semana a Inglaterra para disputar uno de los amistosos más atractivos del verano y seguir preparándose para lo que le espera dentro de dos semanas con el inicio oficial de la temporada. El conjunto bermellón visita esta vez al Sunderland, equipo de la Championship —segunda categoría del fútbol inglés— en un escenario de lujo, el Stadium of Light (YouTube del RCD Mallorca, 16.00 horas), en lo que será el penúltimo banco de pruebas del estío para el entrenador y muchos de los futbolistas que pelean por un sitio en su pizarra.
Al Mallorca, que dentro de justo catorce días estará en Las Palmas para el abrir cofre de la nueva temporada, se le acaba esa pista de despegue en la que ha ido testeando sus recursos desde que regresó de las vacaciones. Para este nuevo ensayo, seguramente el más fiable que representa hasta la fecha, Aguirre se ha llevado a un grupo de 23 futbolistas en el que solo falta Clément Grenier. El centrocampista francés, pese a viajar con el resto de la plantilla al stage de Geinberg, en Austria, no entra en los planes del club y no ha participado en un solo minuto de juego de la pretemporada. De hecho, su caso es el único de la operación salida que parece enquistado, ya que el resto se resolvían en la fase inicial del trabajo. Renovado en 2022, le queda todavía un año contrato en Son Moix y poco más de un mes para encontrar acomodo en algún otro destino. De momento, continúa en Son Bibiloni a la espera de que su futuro se aclare.
Entre los convocados para el duelo contra el Sunderland figuran las tres incorporaciones (Omar Mascarell, Toni Lato y Siebe van der Heyden) o el recuperado Antonio Raíllo, que tras perderse la concentración de Austria para superar los problemas que tenía en un dedo del pie acumuló el miércoles sus primeros minutos frente al Poblense. También están los canteranos Pere Joan y Rubén Quintanilla, junto a Gayà, Llabrés o el colombiano Daniel Luna, metidos ya en la dinámica del primer equipo.
El Mallorca tratará de alargar en Sunderland, al norte de Inglaterra, el pleno de los buenos resultados, aunque de momento tampoco ha tenido una pretemporada demasiado exigente. Hace solo unos días se alzaba en sa Pobla con el 51º Trofeu de s'Agricultura después de superar al Poblense, de Tercera División, con una cómoda goleada (0-5, goles de Abdón, Quintanilla, Luna, Marcos Fernández y Muriqi) y en su periplo por la Europa central fue destensando los músculos con otros tres partidos de signo favorable. En los dos primeros, frente a equipos muy inferiores sumó su dos primeras victorias (1-3 ante el Union Gurten y 0-9 ante el filial del SV Ried). El único empate lo cosechaba frente al Colonia de la Bundesliga alemana durante un partido en el que dejó buenos momentos y fue de más a menos.
Este sábado se enfrenta el Mallorca al choque más vistoso del verano. A la espera de que se confirme el que debería ser su último amistoso, previsto para el fin de semana que viene, le tomará las medidas un oponente que pese a estar en un escalafón inferior llega a la cita con algo más de rodaje. El Sunderland de Tony Mowbray estrenará oficialmente el ejercicio el domingo que viene (recibe al Ipswich Town) y aunque tendrá otro amistoso frente al Hartlepool, el de hoy será el último ensayo general ante su público. Y de momento, ha ganado todo lo que ha jugado desde principios de mes. Se ha medido al South Shields (3-4), al Gateshead (2-3), a San Antonio (1-3), New Mexico (2-3) y North Carolina (2-4).
En la plantilla del Sunderland, alejado de la Premier League desde 2017, destaca Jobe Bellingham, internacional en categorías inferiores con Inglaterra y hermano pequeño del madridista Jude Bellingham, que ha llegado esta temporada al club procedente del Birmingham para continuar con su progresión.