Jordi Mboula ha dejado de ser oficialmente jugador del Real Mallorca. El extremo catalán, que no entraba en los planes del club y que la temporada pasada ya jugó cedido en el Racing de Santander, en Segunda División, se desliga de Son Moix para fichar por el Hellas Verona italiano para las cuatro próximas campañas. La entidad balear, con la que tenía contrato hasta junio de 2024, se reserva el 10% de sus derechos de cara a un posible futuro traspaso.
Mboula, de 24 años, ha tenido un paso discreto por la isla. Formado en la cantera del FC Barcelona, llegó al Mallorca en verano de 2020 tras desvincularse del Mónaco, pese a que el curso anterior había militado en las filas del Huesca. En su primera campaña como bermellón disputó 29 partidos en Segunda a las órdenes de Luis García Plaza en Segunda División (marcó un gol) y consiguió el ascenso a Primera, aunque en la temporada siguiente no tuvo demasiado protagonismo en la máxima categoría. Participó en 11 encuentros (solo fue titular en cinco de ellos) y en enero de 2022 se marchó cedido al Estoril portugués.
La temporada pasada Mboula tampoco superó el filtro de Javier Aguirre y a finales de agosto encontró acomodo en la plantilla del Racing, donde jugó a préstamo y tuvo un papel destacado (35 partidos, 6 goles) en la división de plata. Ahora liquida del todo su ciclo como bermellón para incorporarse al stage de pretemporada del Hellas Verona que comienza este martes en Mezzano y buscar en la Serie A la fortuna que no ha tenido en Mallorca.