Concretados ya de forma oficial los dos primeros refuerzos de la próxima temporada, el lateral zurdo Toni Lato y el centrocampista Omar Mascarell, el Real Mallorca quiere apostarlo todo al ‘9'. A ese delantero de referencia que sea el complemento ideal de Vedat Muriqi en el ataque. A ese punta que pueda aparecer cuando el kosovar no tenga su día y que se convierta en la pareja de baile ideal en un ataque que de cara al próximo curso ha perdido ya al canario Ángel y al zimbabuense Tino Kadewere.
Muchos son los nombres que aparecen en la mesa de la dirección deportiva, aunque uno de ellos está subrayado en la lista de preferencias de Pablo Ortells. Se trata del delantero canadiense Cyle Larin, de 28 años y que el curso anterior fue el máximo goleador del Valladolid a pesar de llegar en el mercado de invierno y uno de los delanteros de la Liga. No es una operación sencillaporque el conjunto presidido por Ronaldo Nazario ejecutó la opción de compra que existía con el Brujas belga -curiosamente el club que el pasado verano no quiso a Muriqi- de 1,5 millones de euros para quedarse en propiedad con el jugador y negociar su traspaso al alza.
La cantidad que pone el Valladolid para empezar a hablar ronda los 10 millones de euros, una cantidad que supera el desembolso económico que realizó el Real Mallorca hace poco más de un año para comprar a Vedat Muriqi. El club balear no parece dispuesto a llegar a esa cifra, si bien todo dependerá del montante final de la operación de Kang In Lee. Su venta al París Saint Germain, que de momento se encuentra estancada, supondría una inyección cercana a los 20 millones de euros para las arcas de la SAD balear.
Al margen de ese obstáculo desde el punto de vista financiero, el Mallorca debe pelear por otros clubes de la Liga, algunos de ellos cuentan con el aliciente de disputar competición europea (el Betis es uno de ellos), para intentar hacerse con el canadiense. También el sueldo del jugador es notable. Según Matteo Moretto, el futbolista tiene una ficha de dos millones de euros por temporada.
Javier Aguirre quiere otro delantero de garantías. Un ‘9' que se complemente con Vedat Muriqi y Larin es uno de los principales candidatos. Reunir en la delantera a 23 goles la pasada temporada (15 del kosovar y 8 del canadiense en media campaña) sería iniciar la tercera temporada consecutiva en Primera -la trigésimo primera en la historia- con ciertas garantías de éxito.
Cyle Larin, de origen jamaicano, fue una de las grandes sensaciones de la segunda mitad de la temporada. Nacido en Brampton (Canadá), el 17 de abril de 1995, comenzó a llamar la atención por su capacidad goleadora en el Orlando City. 43 goles en 87 partidos le permitieron cruzar el charco y firmar por el Besiktas turco. Fue precisamente en el país otomano donde coincidió en la misma Liga con Muriqi. Con el cuadro de Estambul conquistó la Superliga, Copa y Supercopa de Turquía en el curso 20-21.
Después de un paso fugaz por la Liga belga, en concreto con el SV Zulte Waregem, regresó al Besiktas para firmar un gran año y ser traspasado al Brujas, donde casi coincidió con Muriqi. El kosovar tenía todo acordado por el club belga, pero al final se desmarcó y no concretó su fichaje. Entonces fue cuando el Mallorca aceleró para cumplir el deseo de Javier Aguirre, del propio jugador y de toda la afición y se hizo con la propiedad del internacional kosovar, todo un ídolo en la Isla. En cuanto a Larin, apenas gozó de continuidad y no tuvo suerte de cara a gol. Su buen papel en el Mundial con la selección canadiense provocó el interés de varios equipos y finalmente fue el Valladolid el que logró su cesión con una opción de compra.
Sus buenos números (8 goles en la segunda vuelta) no evitaron el descenso del club de Pucela. El Valladolid ejecutó el pasado lunes la opción de compra, pero el internacional canadiense no jugará en Segunda. El Mallorca quiere cumplir el sueño de Aguirre y juntarle con Muriqi.