El Real Mallorca está muy pendiente de que la UEFA pueda sancionar a Barcelona y Osasuna y dejarles sin participar en Europa la próxima temporada. El conjunto azulgrana está siendo investigado por el ‘caso Negreira' mientras que el organismo europeo ha abierto expediente al club navarro por en relación con el caso de amaños de partidos en la temporada 2013-14.
Si las dos situaciones desembocan en una expulsión de competicones europeas, los equipso benfiados serían el Athletic Club de Bilbao y el Real Mallorca, que ne este caso jugaría la Conference League. El Club Atlético Osasuna publicó ayer un comunicado en el que indicaba que ha tenido conocimiento de la apertura de una investigación disciplinaria de la UEFA en relación a su admisión en la Conference League 2023/24. «Según ha podido saber la entidad, esta investigación está motivada por la sentencia del Tribunal Supremo en relación a los hechos acontecidos hace una década, en la temporada 2013/14».
El club también publica en su escrito las conclusiones de la investigación en las que «la mencionada entidad en ningún caso podría tener responsabilidad penal por los mencionados delitos».
«En cualquier caso, el Club Atlético Osasuna se pondrá a disposición de la UEFA para aportarle cuanta información estime conveniente acerca de un proceso en el que la entidad, lejos de ser condenada, ha sido acusación particular y ha perseguido vía judicial a los responsables de los mencionados hechos, los cuales dañaron gravemente la reputación del club. Asimismo, informará al máximo organismo del fútbol europeo de que las personas condenadas por el Tribunal Supremo en 2023 cesaron de sus funciones en 2014 y fueron dadas de baja como socios de la entidad en 2015», indica el club.
Ahora bien, la UEFA suele ser poco contemplativa en según qué explicaciones y la sombra de la expulsión planea muy seriamente sobre Barcelona y Osasuna, lo que sin duda sería un beneficio para Athletic y Mallorca.