Tras una maratón de partidos y un fin de semana de desconexión, el Real Mallorca se adentra en la semana de la salvación. Ocho días después de su última función, el conjunto bermellón recogerá este viernes el hilo de sus obligaciones en busca de una victoria que blindaría del todo la permanencia en Primera División y comprometería el futuro de uno de los implicados en la carrera por la supervivencia: el Cádiz CF.
El Mallorca ha dejado atrás el último fin de semana libre de la temporada sin cargas ni preocupaciones. Aunque solo ha sumado un punto de los últimos nueve (derrotas en el Metropolitano y Montilivi y empate en casa contra el Athletic), reposa en la tabla sobre un denso colchón y aventaja en siete puntos al Getafe, que es el equipo que abre las puertas del infierno. Además, tiene a otros cinco rivales entre su espalda y el precipicio, lo que le garantiza un plus de seguridad.
Uno de esos equipos a los que el Mallorca observa por el retrovisor es el Cádiz. El conjunto amarillo mantiene los pies fuera de los puestos de descenso, pero solo suma un punto más que el Getafe, por lo que continúa metido de lleno en la zona de conflicto. En su última actuación cayó goleado frente al Atlético de Madrid (5-1) y esta semana le toca volver a viajar con la necesidad de meter algo en el equipaje de vuelta.
El Mallorca prepara el partido con la idea de celebrar la permanencia ante su afición, un plan que se le estropeó en el último momento frente al Athletic. Entre el lunes y el miércoles, lo hará trabajando a puerta cerrada en los campos de Son Bibiloni y este jueves realizará la última sesión previa al encuentro ya sobre el césped de Son Moix. De momento, las únicas bajas seguras son las de Antonio Raíllo (además de sus problemas físicos fue sancionado con dos encuentros) y la de Matija Nastasic. A su vez se trabaja para recuperar a Gio González, aunque en principio Aguirre marcó su posible regreso para siguiente partido en casa contra el Valencia.
En el mejor de los escenarios que se contemplan para esta jornada 34ª, el Mallorca podría quedar a diez puntos de la salvación a falta de solo doce por jugarse. Mientras tanto, el Almería visitará el campo de Osasuna, el Celta recibirá al Valencia y el Valladolid al Sevilla. Los dos compromisos más complejos son para el Espanyol, que se enfrenta en Cornellà a un Barcelona que puede proclamarse campeón, y el Getafe, que se la juega el sábado en el Santiago Bernabéu.