Sin piedras en la mochila y afincado en la zona soleada de la clasificación, el Mallorca regresa esta tarde al Metropolitano en busca del más difícil todavía sin dos de sus pilares. Los de Javier Aguirre, que vienen de encadenar dos victorias y de ganar sus tres últimos enfrentamientos contra el Atlético de Madrid, aspiran a dar otro golpe de efecto en un escenario icónico en el que ya clavaron su bandera la temporada pasada (Cívitas Metropolitano, DAZN, 19.30 horas).
El Mallorca prolongará la maratón de partidos de estos días —contando el del pasado domingo contra el Getafe son cuatro en doce días— con signos de fatiga y bajas notables. A las de los lesionados Gio González y Ludwig Augustinsson hay que sumar la de Grenier y las de los sancionados Galarreta y Raíllo, que el fin de semana cumplieron ciclo de amonestaciones. Pesará, sobre todo, la ausencia del central cordobés, que es el futbolista de campo más utilizado por el entrenador y hasta ahora solo se había perdido un partido. La composición de la defensa es lo que más dolores de muelas le está provocando a Aguirre estos días. El mexicano tiene claros los carrileros —a la izquierda volverá Jaume Costa y en la derecha se mantendrá Maffeo— y debe elegir a qué tres de los cuatro centrales que tiene disponibles alinea con la idea contener al ataque colchonero. Ahí recupera a Nastasic, posible novedad junto a Valjent, que parece fijo, y Copete. Si es así se tomaría un respiro Dennis Hadzikadunic, que acumula tres encuentros seguidos.
El que tiene todos los números para llenar el hueco que deja Galarreta en la sala de máquinas es Baba, alejado del once las tres últimas jornadas. El ghanés estará junto a Manu Morlanes y, probablemente, Dani Rodríguez. Eso supondría la salida de Amath, que también ha acumulado muchos minutos en las piernas durante en los últimos encuentros. Kang In Lee, en su mejor momento de forma, y Muriqi, son los únicos que parecen fijos en el frente de ataque.
El Atlético de Madrid recibe al Mallorca con una tarta de cumpleaños sobre la mesa. El club colchonero celebra este miércoles su 120 aniversario y evocará su origen en el Metropolitano ante los baleares, su particular bestia negra en los últimos duelos. Y lo hará cambiando su equipación rojiblanca por otra con una franja azul y blanca, como aquel Blackburn Rovers que marcó sus primeros colores, y con el escudo fundacional que compartió con el Athletic Club de Bilbao en el pecho. «El 26 de abril de 1903 nace el Athletic Club de Madrid impulsado por un grupo de estudiantes vascos que deciden unirse para fundar un nuevo club que compitiera con el más noble e impecable talante deportivo», ha rememorado el club en su repaso de su historia, que comenzó aquel día en la calle Cruz número 25 y que incluye 3.967 partidos oficiales que se reparten en 1.959 victorias, 885 empates, 1.123 derrotas y 6.907 goles a favor.
Además, el partido contará con la presencia de numerosas leyendas del club, con un diseño especial de las entradas como recuerdo —se enviará un diploma conmemorativo a los aficionados que asistan al encuentro— y con 60.000 banderas rojiblancas para recibir al equipo, una celebración que se desarrollará antes y después del partido. «Y al final del encuentro, ¡no abandones tu localidad y celebra con nosotros nuestro 120 aniversario!», ha anunciado la entidad.
El Atlético sigue sufriendo por las bajas. Descartado ya hasta la próxima temporada Reinildo Mandava —sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha del pasado 25 de febrero—, también registró en el último momento la de Jan Oblak. A su vez, pierde a Stefan Savic, por acumulación de amonestaciones y por la fractura en la falange proximal del quinto dedo de un pie y la de Marcos Llorente —sufre una lesión en la musculatura aductora del muslo izquierdo— y tiene la duda de Koke Resurreción.