Carlos Carvalhal, entrenador del Celta de Vigo, programó cinco entrenamientos, todos ellos a puerta cerrada, para preparar el próximo partido liguero en Balaídos contra el Mallorca, uno de sus rivales directos en la pelea por la permanencia.
El portugués sigue pendiente de la evolución de los lesionados Óscar Mingueza y Augusto Solari, que se ejercitaron en solitario tanto el lunes como el martes mientras sus compañeros disfrutaban de dos de los tres días de descanso con los que el cuerpo técnico premió a su plantilla.
Carvalhal ha programado todas las sesiones en la ciudad deportiva Afouteza, donde trabajarán en horario matinal (11:00 horas), para cuidar el césped del estadio municipal de Balaídos.
Si el Celta fuese capaz de puntuar el próximo lunes ante el Mallorca, igualaría una racha de ocho partidos sin perder en LaLiga que no logra desde el curso 2015-16 con Eduardo 'Toto' Berizzo como entrenador.