El Real Mallorca se reencontrará este viernes con el árbitro Isidro Díaz de Mera Escuderos del colegio de Castilla la Mancha y del que no guarda un buen recuerdo ni la plantilla del club bermellón ni tampoco los aficionados rojillos. El motivo radica en el pésimo arbitraje que llevó a cabo en el partido correspondiente a la jornada doce de Liga en el choque que el conjunto bermellón jugó contra el Espanyol y que terminó con empate a uno.
Con encuentro igualado y dirigiéndose al final, concretamente en el minuto 87, el delantero del Mallorca, Ángel Rodríguez, se internaba en el área y era derribado por Oliván. En primera instancia el árbitro de la contienda señaló saque de esquina y, después de unos segundos de reflexión en la sala VOR, se pasó por alto la acción indicando que se procediera al saque de esquina.
Las repeticiones revelan un contacto del lateral izquierdo del Espanyol cuando fue césped para intentar rebañar la pelota al canario, que no daba crédito a la resolución de una jugada que podría haber cambiado el signo del encuentro.
Los daños colaterales de esa acción fueron nefastos para el equipo rojillo que además de ser penalizado no cobrando un claro penalti, vio como eran expulsados Pablo Maffeo y Javier Aguirre. Este viernes vuelve a pitar en Son Moix.