Equilibrio máximo. Ese podría ser el secreto de la buena marcha del Mallorca esta temporada. Javier Aguirre y Toni Amor están sacando el mejor partido posible a la ‘manta' del fútbol. Siempre corta. Siempre impertinente. Si te cubre la cabeza muestras los pies o al revés. No hay manera de encontrar la perfección y menos en equipos de la clase media. Sin embargo el libro de estilo del mexicano está dando sus frutos y el equipo poco a poco tiene interiorizado un juego posiblemente carente de vistosidad, pero muy práctico y extraordinariamente efectivo. 15 goles anotados y 16 recibidos. Dos aspectos llaman especialmente la atención y son la clave para ir despegándose poco a poco de la zona volcánica de la clasificación.
El primero es el gran rédito que saca a los goles que marca. Sin duda el conjunto bermellón optimiza como nadie las dianas que anota y estos quince tantos le han permitido sumar 25 puntos. Un botín enorme y por el que sin duda pagarían muchos equipos porque estos números, a las puertas de la primera vuelta, hacen pensar que el gran objetivo de la salvación será posible sin llegar con agobios a los últimos partidos. Además de los goles marcados y la gran rentabilidad que saca de ellos, está la capacidad que tiene de cerrar el área. La presencia de Rajkovic ha dado al equipo una enorme seguridad, pero también la forma en la que el equipo ha cerrado el borde del área. El sistema de Aguirre ha hecho que el equipo recobrara la confianza atrás y el engranaje defensivo de los rojillos es muy malo de penetrar. Además, el orden suele permanecer en todo momento del juego y por momentos los rivales terminan desesperándose.
Este pasado viernes, tras el gol de Dani Rodríguez ante el Celta, el equipo tiró de oficio, armó un buen trabajo defensivo y mejoró las prestaciones en la zona ancha. En resumen, le hizo muy difícil al rival poder jugar y sobre todo tener continuidad en el juego, lo que sin duda terminó desesperando a los futbolistas del Celta. Otro de los intangibles que también hay que destacar de forma especial es la garra y el oficio que el técnico ha conseguido despertar en el equipo. Es un verdadero suplicio para cualquier rival hoy por hoy enfrentarse a este Mallorca. Desde Muriqi delante, que se pelea con cualquier que se ponga delante además de ser una amenaza en el área, el equipo ha logrado asentarse en la zona templada de la tabla además de verse cerca de los puestos de privilegio.
Poco a poco futbolistas que hasta hace poco pasaban desapercibidos como Grenier, tienen ahora más protagonismo en el juego colectivo, aunque lo que es crecimiento para unos se convierte en dificultades para otros a la hora de mantener el nivel exigido.
Plantilla amplia
Pero para evitar estas lagunas la plantilla es amplia y Javier sabe detectar dónde pueden estar las vías de agua. Frente al Celta tanto Baba como Amath no andaban finos, no aportaban lo que el equipo necesitaba en ese momento y el entrenador hizo un cambio el equipo dio un paso adelante. Este Mallorca es más temible con balón casi que sin él y cuando tuvo más contacto con el cuero fue cuando más capacidad tuvo de rompe el partido. Y lo rompió. Cada partido es diferente, pero este Mallorca intenta llevar los encuentros al lugar que más le conviene.
Una veces sale bien y otras no. En Pamplona un error concreto lo pagó con creces y también ante la Real en Copa. En la zona oscura se sitúan las primeras partes donde el equipo entrega demasiado terreno al rival y le permite manejar la bola con facilidad. También ahí está localizado el problema. Cada partido es un examen y ahora debe afrontar otro de consideración este sábado contra el Cádiz en el Mirandilla. Otra prueba de fuego para este Mallorca al alza.
El apunte
De 120 a 200 euros para ver al Madrid
El Real Mallorca ya ha puesto a la venta las entradas para el próximo partido en Son Moix, que además será uno de los más esperados de la temporada. El próximo domingo 5 de febrero (14.00 horas) el equipo que dirige Javier Aguirre recibirá en su centro de operaciones al actual campeón de Liga, el Real Madrid, en un duelo que seguramente dejará una de las mejores entradas del curso.
Las localidades para ver al conjunto blanco, que se pueden adquirir a través de la página web del Mallorca, van de los 120 euros de la Tribuna Este Baja Lateral a los 200 euros de la Tribuna Oeste. En un rango intermedio se encuentran las de Tribuna Este Baja (150 euros), Tribuna Oeste Baja (160 euros), Tribuna Este Lateral (170 euros) y Tribuna Este y Oeste (180 euros). El encuentro contra el Real Madrid, uno de los principales atractivos de la campaña de abonados de la segunda vuelta de la temporada, servirá también para comprobar el estado de forma del cuadro isleño, que ya encadena tres victorias consecutivas como local que le han acercado a la permanencia en Primera División. Se espera una gran entrada para el que será sin duda uno de los encuentros del curso.