Hay futbolistas que inventan. Por los que pagas con gusto una entrada por su talento o por su capacidad para marcar goles. Y otros que no sobresalen por sus cualidades técnicas, pero que tienen un don. Una conexión especial con su hinchada y que agitan el escenario con su simple presencia. Son tipos que aparecen en los momentos decisivos. Cuando nadie lo espera. Como por arte de magia. Ahora una chilena; después un derechazo con sabor a ascenso; luego un gol definitivo para la salvación contra el Rayo y más tarde un cabezazo casi de espaldas para encender las calderas de Son Moix e impulsar al Mallorca. Es de Artà. Es el dimoni y responde al nombre de Abdón Prats...
En el último suspiro apareció Abdón para desatascar un duelo de 0-0, estrenar su cuenta en esta Liga y aumentar hasta 41 sus tantos con la casaca rojilla. Solo Samuel Eto'o, Juan Arango o Víctor Casadesús han marcado más goles que el artanenc en las dos últimas décadas y media. Su valor trasciende el aspecto deportivo. Javier Aguirre le rescató del ostracismo en el minuto 84 para que hiciera lo que mejor sabe hacer: aparecer cuando nadie lo espera. Y lo hizo. Una falta botada por Kang In Lee (revolucionó el ataque con su salida) fue rematada por Abdón en un salto con Maffeo. Los números del Mallorca son extraordinarios. Suma 22 -la mitad del trabajo hecho- en 16 jornadas. Aguirre, en cambio, no mira ni hacia arriba ni hacia abajo. No quiere confianzas....