El entrenador del Mallorca, Javier Aguirre, volvía a sentarse este jueves ante los micrófonos de la sala de prensa de Son Moix parra analizar un partido de Liga. Casi dos meses después, su equipo volverá a competir en Primera y con el Getafe como auditor. Con la idea de estirar la serie de buenos resultados pero con la duda de saber cómo se encuentran tanto la plantilla como sus rivales después de un parón tan prolongado como desconcertante.
«Las sensaciones son buenas, pero hay una incertidumbre normal», explicaba Aguirre. «Hemos tomado este parón con días libres, amistosos, Copa del Rey, pero no hay un parámetro real para saber dónde estamos. Tengo muchas ganas de verlos competir», añadía sobre sus futbolistas. «En nuestro caso, hemos pasado todo este tiempo tranquilos, nos veíamos bien, en buen momento. Aunque hay que ver cómo estamos todos los equipos, porque esto ha sido algo atipico». Sobre el trabajo de estos días subraya que no ha sido sencillo: «Tratamos de hilar fino para no equivocarnos en las cargas de trabajo y evitar lesiones».
Aguirre desvelaba que Martin Valjent, que como Iñigo Ruiz de Galarreta se perderá el partido del Coliseum por sanción, sufre también un pequeño problema en la rodilla, fruto de un golpe con Battaglia durante un partidillo de entrenamiento. La idea es que el eslovaco llegue al partido de Copa del Rey del próximo día 4, en Pasarón contra el Pontevedra. Otra baja en Getafe será la del canterano Gayà, con una lesión muscular que le impedirá ensanchar un puesto en el que solo habrá cuatro hombres disponibles para tres plazas. El Vasco espera este jueves (17.00 horas) a un Getafe «fuerte y rocoso» que obligará al Mallorca a competir contra un espejo. «Espero mucha intensidad y pocos espacios», anticipa el mexicano.
El técnico del Mallorca mantiene que no le ha hecho ninguna petición a la dirección deportiva de cara al próximo mercado de invierno y afirma que ningún jugador de la plantilla le ha pedido salir en enero en busca de minutos. «Estamos bien, completos», recuerda. «Aunque si se va alguien tendrá que venir alguien», matiza.