Vuelve la Liga y el Real Mallorca pretende regresar en Getafe a su pasado más próximo. Lanzado hasta que el campeonato tuvo que echar el freno de mano para atender al Mundial de Qatar, el equipo de Javier Aguirre sueña con recoger sobre la hierba del Coliseum el hilo de los buenos resultados para darle otro gran acelerón al papeleo de la permanencia. Los baleares pueden aprovechar el último partido del 2022 para alcanzar la icónica barrera de los veinte puntos a falta de varios capítulos para terminar el rodaje de la primera vuelta. De hecho, una victoria contra el conjunto azulón le permitiría llegar a los 22 puntos, la mejor marca de los últimos años a estas alturas y la mitad de los que garantizan normalmente la salvación. Y todo después de consumir solo quince jornadas.
La Liga emerge señalando al Mallorca, que cuando se apagaron las luces era uno de los equipos más en forma de la competición. Antes de que el otoño qatarí lo cubriera todo el Mallorca había ganado tres de los cuatro últimos partidos que había jugado. Diez puntos de doce. Unos registros idénticos a los de Real Madrid y Osasuna, solo mejorados por los del Rayo Vallecano y el Barcelona, líder del torneo.
A la espera de ver cómo responde el equipo al parón —la semana pasada siguió avanzando en la Copa del Rey a costa del Real Unión de Irún—, Javier Aguirre va a tener que sortear en Getafe un obstáculo extra. El entrenador mexicano no podrá contar con dos de sus hombres más importantes, Martin Valjent y Galarreta, sancionados por acumulación de amonestaciones. La baja del eslovaco será taponada, en principio, por el serbio Matija Nastasic y para la del centrocampista eibarrés hay un abanico de sustitutos más amplio.
Entre las novedades, sobresale por encima del resto el posible debut en partido de Liga de Tino Kadewere, que ya ha dejado pinceladas de lo que guarda en sus botas durante los primeros partidos de Copa del Rey —se estrenó marcando contra el Autol— y en los amistosos celebrados durante el paréntesis. El de Zimbabue se complementa muy bien con Muriqi y Amath y ahora podrá probarse también con Kang In Lee, con el que todavía no ha coincidido en los últimos metros del campo. El baile se reanuda.
Preocupación por el futuro de Galarreta
Al margen de la vuelta a la competición, uno de los principales focos de preocupación para la dirección deportiva del Mallorca se encuentra en el futuro de Iñigo Ruiz de Galarreta. El centrocampista vasco es uno de los cinco futbolistas que acaban contrato el 30 de junio y a partir de la semana que viene será libre para negociar su futuro con cualquier otro club. Aunque la idea es renovarlo, las negociaciones no fructifican y hay varios equipos interesados.