El parón de LaLiga propiciado por el Mundial de Qatar 2022 ha permitido al Real Mallorca acelerar en la reforma del estadio de Son Moix. Los trabajos durante este paréntesis en la competición se han centrado en los cambios de las torres de iluminación y en el Fondo Norte, que se acerca cada vez más a las imágenes del proyecto que la SAD balear ha revelado este viernes.
Uno de los espacios novedosos del estadio de Son Moix, además de la nueva cubierta y la eliminación de las pistas de atletismo, es uno al exterior en el norte, en el que el club prestará sus principales servicios a pie de calle. Una nueva tienda, las oficinas de la fundación o el renovado Mallorcafé. El nuevo estadio contará con «dos nuevas plazas abiertas a la ciudad y a sus ciudadanos según anunció el propio Real Mallorca al comienzo de unas obras que están orientadas a situar el recinto en la vanguardia del siglo XXI al mismo tiempo que apuesta por la sostenibilidad.
Tras el traslado de la Grada Lluís Sitjar al Fondo Sur, las actuaciones se desarrollan en el Norte una vez que la cubierta se ha completado con ligeros retrasos por culpa de las dificultades para disponer de los elementos necesarios por la situación actual de los transportes. La construcción del fondo Norte y de las gradas del anillo inferior (Camí dels Reis) están encuadrados en la segunda fase de la remodelación, mientras que en la tercera fase las tareas estarán en las gradas del anillo inferior de la actual Tribuna para finalizar con la construcción de las gradas del anillo inferior del fondo Sur.
Las obras de reforma del estadio de Son Moix se iniciaron a mediados de mayo, tras el último partido en casa de la temporada pasada, y suponen un proyecto de mejora en el que el club invertirá alrededor de 20 millones de euros. La responsable del mismo es la arquitecta vasca Isaskun Larzábal y está previsto que concluya en 2024. El coste total de las obras ronda los 20 millones de euros y la SAD balear ha aprovechado los fondos del proyecto LaLiga impulsa.