La propiedad del Mallorca ha activado una nueva ampliación de capital de 15 millones de euros para completar la transformación de Son Moix, un proyecto estratégico para el club con el que pretende mejorar la integración de la instalación en Ciutat, crear nuevos espacios para sus abonados y abrir nuevas vías de negocio.
El incremento de capital social, que figura en el orden del día de la Junta de accionistas fijada para el próximo 27 de diciembre, obedece exclusivamente a la obsesión de Andy Kohlberg y Robert Sarver por modernizar Son Moix y adecuarlo a los nuevos tiempos. A pesar de la pandemia y los estragos que causó en la economía de algunos clubes, el Mallorca cerró el pasado ejercicio con pérdidas por debajo de los 2 millones de euros, de ahí que esta nueva inyección obedezca al enorme interés de los dueños y de la propia dirección del Mallorca por completar las fases 2 y 3 del proyecto.
La cubierta de tribuna Sol, que además se ha aproximado al terreno de juego, ha sido financiado a través del crédito de 27 millones concedido por el fondo británico CVC, aunque esta cantidad es del todo insuficiente, de ahí que los accionistas hayan decidido incrementar el capital social con otra aportación de gran calado. Fuentes consultadas por este diario aseguraron que esta nueva ampliación no comportará ningún tipo de cambio accionarial, sino que se ha elevado el valor nominal de las ya existentes.
El club ya ha solicitado al Ajuntament de Palma los permisos las nuevas fases de la remodelación del estadio, un trámite que en principio no debe demorarse en exceso. De hecho, el despacho de arquitectos que trabaja para el Mallorca realizó recientemente unas modificaciones a instancias de Bombers.
En este escenario y con dinero fresco en la cuenta corriente, el Real Mallorca tiene la intención de intentar desarrollar prácticamente al mismo tiempo la segunda y tercera fase del proyecto. Ambas afectan al fondo Norte del recinto. La idea es crear un espacio abierto que prácticamente fusione Son Moix con el Camí dels Reis y construir las nuevas zonas para los aficionados. El club pretende que Son Moix cobre vida los siete días de la semana, de ahí que el hospitality resulte trascendente. Se prevé un nuevo y moderno espacio para los abonados y un restaurante de referencia.
Con el préstamo de CVC, el Mallorca ha sufragado gran parte de la cubierta de la tribuna Sol y la eliminación de la pista de atletismo, pero también ha realizado una importante inversión en Son Bibiloni. No se han creado nuevos espacios porque la normativa urbanística en suelo rústico es muy restrictiva, pero sí se han modernizado todas las instalaciones y se ha creado un nuevo concepto de ciudad deportiva. La metamorfosis que ha experimentado Son Bibiloni ha traído consigo un mayor grado de profesionalización de las categorías inferiores del club. A partir de categoría juvenil, todos los integrantes del organigrama son profesionales.
Convocatoria de Junta
En el orden del día de la convocatoria de la Junta de accionistas del Real Mallorca, además del aumento de capital social, está previsto la aprobación del informe de los auditores y la reelección de uno de los consejeros. Se trata del exfutbolista del Chelsea Graeme Le Saux, que por su perfil realiza labores de asesoramiento deportivo a la propiedad.
Desde su desembarco en el Mallorca, durante enero de 2016 y tras cerrar un acuerdo de compraventa con el consultor alemán Utz Claassen, la actual propiedad ha invertido más de 50 millones de euros a través de diversas ampliaciones de capital. A esta cantidad cabe añadir la nueva inyección de 15 millones con la que se pretende culminar un proyecto estratégico.