Sin solución de continuidad el Mallorca vuelve hoy a la competición liguera para enfrentarse al Atlético de Madrid (21:30 horas, DZAN). Son Moix asistirá al último partido de Liga antes del parón para la disputa del Mundial 2022. El próximo encuentro en Son Moix de LaLiga será ya en el mes de enero, es decir, dentro de dos meses. En mitad de este tiempo estará la Copa (el sábado ante Autol) y el partido contra el Getafe antes de que finalice el año.
Por eso hoy conviene ir al campo pese a la intempestiva hora para poder neutralizar el ‘mono' de fútbol en directo y animar a un Mallorca que está dando lo mejor de sí en este primer tramo liguero. Poco a poco se llevarán ya consumidas catorce jornadas de la competición y eso es ya una piedra de toque. Lo que está claro es que el equipo de Javier Aguirre, dirigido hoy por Toni Amor, está dando pasos adelante de cada partido y jornada a jornada mejora sus prestaciones. Durante un buen puñado de minutos hace cosas bien o muy bien y el gran deseo del mexicano de no estar siempre a merced del rival se está cumpliendo.
Esta noche el desafío es mayúsculo porque llega un equipo con historia, presupuesto, estrellas mediáticas y uno de los entrenadores mejor pagados del mundo. Pero también es verdad que todo esto en el campo no se está demostrando. Sin embargo, es un león herido y que puede despertar en cualquier momento. Otra cosa es que a unos días de arranque del Mundial los jugadores estén o no por la labor de despertar. Tal vez sus prioridades sean otras. Tal vez no. Quién sabe. Es el Atlético y con este rival cualquier cosa es posible. Cualquiera. El Mallorca alberga el gran objetivo de poner el broche con un triunfo y cambiar el chip y situar el ‘modo' Copa. Deportivamente Toni Amor, que hoy será el que ocupará el área técnica, no podrá contar con los sancionados Dani Rodríguez y Maffeo, pero recupera a Antonio Raíllo.
Sin embargo, cuando la dinámica es positiva y la confianza aumenta gracias a los resultados, el equipo puede permitirse el lujo de tener a algún gran baluarte fuera durante uno o dos partidos. Por ejemplo, ante el Villarreal la ausencia de Maffeo no se notó entre otra cosas porque Gio González firmó un partido que rozó la perfección. Se quedó el periodismo sin calificativos para poder ensalzar la figura del lateral que hizo olvidar el gran trabajo que habitualmente lleva a cabo Pablo Maffeo. Y eso es bueno. Que ningún jugador por importante que sea pueda convertirse en imprescindible ayuda mucho al equipo. En el Ciutat de València tampoco estaba Antonio Raíllo, sin duda una ausencia muy notable por todo lo que él ofrece en el campo, pero tampoco se percibió su baja. Sin embargo, siempre es mejor que el cordobés esté en el campo y hoy volverá para ocupar su lugar en el eje de la zaga en un encuentro que se presume muy complicado.
Sin muchos cambios
A partir de ahí Aguirre y Amor no son partidarios de tocar muchas cosas y salvo necesidad de última hora todo seguirá más o menos igual. La línea de cinco jugadores atrás es clara y tiene a dos futbolistas que están atravesando un dulce momento como son Baba y Galarreta en la sala de máquinas. Los dos se asocian bien y han conseguido sostener al equipo en la zona ancha. La velocidad y verticalidad de Kang In Lee y la capacidad de rematar de Muriqi son las armas de este Mallorca que ante su afición y en su campo siempre ha estado cerca de conseguir buenos resultados. Y sin olvidar a Amath, empeñado en recuperar su mejor versión. Aguirre ya dijo que en cuanto a funcionamiento el equipo está bien, ahora resta dar una vuelta de tuerca más y ganar. Frente al Espanyol no pudo hacerlo por esa circunstancia tan concreta de un centro que se envenenó y acabó en gol, pero en condiciones normales debería haber sumado los tres puntos. Ahora toca dar la cara ante el Atlético y derribar ese muro que impide ganar en casa. Toca alzar los brazos otra vez una la victoria.