Entre la satisfacción por el despliegue de los suyos y el malestar por marcharse de vacío se sentó Javier Aguirre ante los micrófonos para analizar la derrota del Real Mallorca ante el Fútbol Club Barcelona. El técnico bermellón se mostró satisfecho por el trabajo de los suyos y también por la comunión de la grada, que aplaudió al equipo pese al 0-1, pero aseguró que quería ver el partido para trasladar el mensaje definitivo a sus hombres.
«Nos quedamos dolidos pero satisfechos porque creo que hicimos un trabajo honesto y honrado», resumió en primera instancia el preparador mexicano, que siempre reconoció la dificultad que entrañaba a enfrentarse a un rival del nivel y el potencial del Barcelona. Aguirre confesó que se habrían ido de Son Moix «menos enfadados» si entra la última acción de peligro de Kang In Lee, pero también calificó como «valioso» el apoyo de los aficionados tras el pitido final de Gil Manzano con 0-1 en el marcador.
Aguirre insistió en la «honradez y profesionalidad con nuestras limitaciones» que demostró el Mallorca. «No perdemos el orden, pero nos falta fútbol asociativo. Hacemos buenas transiciones pero extrañas un poco la pelota», reflexionó sobre la progresión que ha experimentado su equipo desde el arranque del curso. «Si miras el primer partido y el de este sábado perdimos 10 o 15 balones en la salida y ahora no. Hemos mejorado aspectos técnicos y me quedo con la sensación de que peridmos ante un gran rival y candidato a todo», añadió al mismo tiempo que huyó del conformismo. «Me quedo con el esfuerzo del equipo, pero no podemos estar contentos después de una derrota porque no hay derrotas dignas aunque las sensaciones como colectivo fueran buenas», zanjó.
Acerca de las ocasiones perdidas para alterar el signo del encuentro, el técnico del Mallorca esquivó los lamentos y celebró el reconocimiento que tuvo el público a la conclusión del duelo despidiendo a la plantilla con aplausos. «La estadística de tiros dice que fueron los mismos, pero la única estadística que vale es el gol. No sé si salimos reforzados, pero damos la cara y el mejor termómetro es la gente. No escuché nada en contra del equipo y es de agradecer saber que están con nosotros», comentó.
Javier Aguirre, tras las palabras de elogio de Xavi Hernández por el carácter competitivo de los bermellones y sus posibilidades de permanencia en Primera División, aseguró que no pueden desviarse de la línea de trabajo trazada. «No podemos relajarnos porque si lo hacemos podemos perder con cualquiera. Decía con razón Luis Aragonés que todo se define en los últimos diez partidos pero estos puntos que te dejas te pasan factura y hay que pensar en sacarlos de todos lados», indicó.
El preparador mallorquinista elogió a Robert Lewandowski y subrayó el buen trabajo en la pizarra de Xavi Hernández para darle «empaque defensivo» al Barcelona. «Un gol en siete partidos es una cifra muy buena a nivel europeo y Xavi la he agregado esa presión y el sacrificio de correr hacia atrás de jugadores como Ansu Fati o Dembélé que añade un registro más y los hace aún mejores porque se defienden bien con la pelota y también sin ella», concluyó.