Son Moix se acicala para un partido grande. De los que el Mallorca y su afición añoran desde hace tiempo. La Liga saldrá del letargo este viernes y solo 24 horas después el campo del Mallorca le abrirá sus puertas a uno de los gigantes del fútbol europeo. Se asoma el Barcelona y si se cumplen las previsiones lo hará frente a unas gradas en erupción y colgando a su paso el famoso cartel de sold out (todo vendido). Si se completan las 19.000 localidades que hay ahora mismo disponibles en el recinto no solo se alcanzaría el primer lleno de la temporada; además, se registraría la mayor afluencia de espectadores desde que estalló la pandemia en marzo de 2020.
El Barça de Xavi Hernández, segundo en la clasificación después de cinco victorias consecutivas, será el primero de los grandes en desfilar por la pasarela del remozado estadio de Son Moix, que además tendrá casi a punto la nueva cubierta. Hasta este martes solo quedaban a la venta unas doscientas entradas y la zona del campo en la que había mayor disponibilidad era la Tribuna Este. El elevado precio de las localidades –oscilaban entre los 140 y los 220 euros para los adultos– no ha reducido la expectación en torno a un encuentro, el Mallorca-Barça, que en los dos últimos años parecía maldito. Bermellones y azulgranas iban a enfrentarse aquel sábado en el que se declaró el estado de alarma (14 de marzo de 2020) y cuando el partido pudo disputarse, tres meses más tarde, fue a puerta cerrada. La temporada pasada, los dos equipos volvieron a citarse el día 2 de enero, ya camino de la normalidad, pero el aumento de casos de COVID durante el mes de diciembre provocó que el Consejo Interterritorial de Salud redujera al 75 % el aforo del campo. El encuentro en las gradas quedó acotado a los abonados del Mallorca y finalmente acudieron 14.654 espectadores.
Mejor entrada
Las 19.000 personas que podrían reunirse el sábado en el estadio si se agotan las entradas que aún quedan a la venta marcarían el techo de estos últimos años. El curso anterior la visita del otro coloso, el Real Madrid, se produjo en lunes y el número de espectadores fue de 17.191, mientras que el Atlético reunió a principios de abril a 15.437. Las mejores entradas de la campaña llegaron con el ejercicio a punto de consumirse y el Mallorca colgando de un hilo en la clasificación. El récord lo marcó aquel encuentro contra el Granada que acabó en una de las derrotas más sonrojantes que ha sufrido el club en su terreno de juego (2-6). Hasta 18.466 espectadores se reunieron en una calurosa mañana de sábado para contemplar un duelo que aparentemente dejaba sentenciada la lucha por la salvación. Ocho días más tarde y ya en una situación mucho más favorable para los baleares, 17.930 personas vieron in situ el Mallorca-Rayo que resolvió el agónico gol de Abdón Prats (2-1).