El Real Mallorca salió al Santiago Bernabéu queriendo tener la pelota y el conjunto blanco apenas creó peligro en los primeros minutos. El equipo de Javier Aguirre se vio por delante en el marcador gracias a otra conexión coreano-kosovar y ahí se acabó el Mallorca.
Los de Ancelotti se hicieron amos y señores del encuentro y comenzaron un dominio casi total del encuentro que, salvo milagro, sólo podía tener un final como bien reconoció Aguirre en sala de prensa. El golazo de Valverde pudo haberse evitado con alguna falta previa al uruguayo, pero tanto ahí como en el golazo de Rodrygo, la defensa ‘rojilla' se mostró con una falta de contundencia impropia en un conjunto del mexicano.
Pero el fútbol es tan grande porque un equipo que apenas pisaba el campo rival pudo adelantarse en el marcador. Viendo la triangulación del Mallorca uno se pregunta porqué no se fue un poco más ambicioso de cara a la puerta contraria.En vez de eso, algunos como Maffeo prefirieron seguir con su pique particular con Vinicius, que ya viene de lejos. El brasileño podría ahorrarse alguno de sus gestos, pero no se vio que hiciera ningún gesto de menosprecio al rival. Si fuera jugador del Mallorca, sería un ídolo absoluto.
La calidad del Real Madrid se impuso por derribo ante un Mallorca que parece que nunca se creyó que pudiera salir del Bernabéu con un resultado positivo.