Los buenos equipos acostumbran a ganar a los que son peores. Y el Betis es mucho mejor que el Mallorca, aunque solo lo demostrara por momentos. El equipo necesita refuerzos. Y no solo uno. El Betis, pese a las numerosas bajas y a contar con un buen número de futbolistas que aún no ha podido inscribir, dejó en evidencia las carencias del Mallorca. Hace falta, como mínimo, un central, un futbolista de banda, un organizador y un acompañante para Muriqi. Y también es imprescindible que Aguirre cambie de sistema.
Ayer, el conjunto andaluz se impuso (1-2) al conservador conjunto de Javier Aguirre, que ayer fue un poco más ofensivo que en la primera jornada. Dos goles de penalti, provocados por Battaglia, decidieron el partido. Borja Iglesias inauguró el marcador en el tramo inicial del partido y el Betis se olvidó de jugar y pasó a especular con el marcador. El técnico mexicano no apuesta por el buen juego, por el contacto con el esférico, sino que su sistema es un brindis a la efectividad, a conservar la portería imbatida.
En la segunda mitad mejoró el Mallorca, empató Muriqi de cabeza, pero un rigurosísimo penalti cometido por Battaglia sobre Fekir fue transformado en gol, de nuevo, por Borja Iglesias. El equipo se desquició por momentos, Aguirre buscó la reacción, llegaron las ocasiones, pero el empate no llegó.
Son Moix no será Visit Mallorca Estadi. El Real Mallorca es una Sociedad Anónima Deportiva y el dinero público debe tratarse con esmero y pulcritud. Ayudar a una entidad privada que tiene a Robert Sarver como máximo accionista y a su compatriota Andy Kohlberg como presidente y que, además, no tiene a un solo mallorquín como miembro de su consejo de administración, es poco recomendable, puesto que la integración de la entidad con la sociedad de esta isla es casi nula.