Con el central José Manuel Arias Copete como único refuerzo, una docena de bajas en relación a la pasada campaña y todo el trabajo por hacer, el Real Mallorca de Javier Aguirre prende esta tarde la mecha de la pretemporada con una concentración de once días que realizará en la localidad austríaca de Fulpmes, en el corazón del Tirol. A falta de un mes para que arranque el campeonato –el Mallorca debuta el 15 de agosto en San Mamés ante el Athletic Club-, el equipo balear afronta un tramo crucial en su preparación con los deberes pendientes. En un mercado en clara recesión y sin apenas movimientos, la entidad bermellona ha perdido casi una docena de efectivos en todas sus líneas, mientras que solo ha realizado un fichaje.
El central sevillano José Manuel Arias Copete, que hace dos campañas militaba en la Peña Deportiva Santa Eulàlia cedido por el Villarreal, llega a la Isla con la carta de libertad después de defender la camiseta de la Ponferradina en Segunda la anterior campaña. Tiene 22 años y se estrenará en Primera División. El Mallorca ha ido perdiendo peso a medida que avanzaban las semanas. Se han ido jugadores determinantes en casi una de las líneas. Tipos como Manolo Reina, Brian Oliván oSalva Sevilla dejaron el club tras finalizar sus respectivos contratos. También jugadores que estaban cedidos, caso de Battaglia, Kubo, Sergio Rico o Vedat Muriqi. Precisamente el delantero internacional kosovar ha monopolizado todos los movimientos en las últimas semanas.
El Mallorca ha reiterado que tanto las condiciones económicas que exige la Lazio como el sueldo del futbolista, que roza los cinco millones de euros brutos por temporadas, son dos obstáculos «insalvables» para poder acometer una posible operación retorno. A pesar de permanecer en la Isla apenas media temporada, el delantero resultó determinante para que el Mallorca lograra la salvación en la última jornada y, además, su espíritu competitivo conectó con la grada desde el primer día.
Sin embargo, la entidad ha descartado su vuelta desde el día que se fue y está escrutando el mercado con la intención de encontrar el sustituto ideal que lidere el ataque bermellón de cara a la temporada. El internacional suizo Haris Seferovic fue el elegido. Incluso se negoció su cesión con el Benfica, pero el club portugués se ha cerrado en banda y solo quiere retomar las conversaciones si se trata de un traspaso. En este sentido, el fútbol turco ha tomado la delantera...
Javier Aguirre dispondrá durante estos días de futbolistas que no iniciarán el curso con la camiseta bermellona (el futuro de Braian Cufré, Lago Junior o Álex Alegría no está nada claro) y en cambio no podrá trabajar con algunos de los refuerzos que deben abrir la puerta del vestuario en los próximos días para inyectar más calidad y optimismo en un equipo que arranca el stage cogido con alfileres y sin el armamento con el que, se supone, iniciará el campeonato. Completarán la plantilla durante estos días de concentración media docena de jugadores del filial que el curso pasado ya coquetearon con el primer equipo.
Amistosos
Durante esta concentración, el equipo balear disputará un total de tres partidos amistosos ante rivales de medio pelo. Debutará el sábado ante el Wieczysta Krakow polaco de la Primera División. Le seguirá una prueba ante la selección de Catar (19 de julio) que ha generado cierta polémica y por último el Genoa de la Serie A italiana será el equipo que despida al Mallorca de las tierras tirolesas. Este encuentro es el único que tiene horario confirmado. Se disputará el 23 de julio a las 18:00 horas en Wattens. Arranca la era Javier Aguirre desde el verano. Y lo hace con una versión low cost a falta de un mes para que se suba el telón de la temporada.