LaLiga recupera en un partido del Mallorca el horario favorito en Corea y Japón y cita de nuevo a su afición a las 14:00 horas en Son Moix. Es evidente que Tebas tiene intereses que van más allá de tener contentos a los aficionados de ciertos clubes como el balear a los que tortura con horarios alejados de todo sentido común. Es lo que hay. Otra vez a la hora de comer toca fútbol. El equipo de Luis García mide su estado de ánimo ante un Valencia irregular y que tiene en la Copa a su gran caballo de salvación esta temporada.
Los baleares vienen de perder ante el Betis, pero más allá de la derrota, el partido dejó buenas sensaciones y se vio a un equipo que mantuvo la progresión iniciada tras la llegada de un hombre fundamental como Muriqi. Resta por ver cómo afectará la baja de Íñigo Ruiz de Galarreta, al que perdió tras la entrada absolutamente inútil y sin sentido de Víctor Ruiz. El jugador del Mallorca no podrá estar durante los próximos nueve meses, mientras que el jugador del Betis podrá seguir haciendo vida normal y jugando al fútbol como si nada. Se saldó con una amarilla. La sinrazón del VAR.
La alternativa
Antonio Sánchez se perfila como su sustituto. El futbolista balear ofrece muy buenas prestaciones jugando por la zona ancha. De hecho, es donde tal vez ofrezca un rendimiento más sobresaliente y pueda aportar lo mejor de su fútbol. Con Antonio Sánchez la baja de Íñigo está bien cubierta y más lo estará cuando Baba pueda volver a entrar en las convocatoria. A partir de ahí el técnico ha consolidado un once y además ha conseguido que cuando alguien sale desde el banquillo tenga las ideas más claras. La presencia del delantero procedente de la Lazio ha dotado al grupo de fe en el trabajo de ataque. Con él en el campo da la sensación de que puede ocurrir cualquier cosa en cualquier momento. Es un futbolista que tiene esa capacidad de desatascar partidos.
El delantero ha ofrecido un rendimiento inmediato, algo enormemente complicado en el mercado de invierno y hoy ante el Valencia seguro que volverá a tener más de una ocasión para batir la meta rival. Pelea, encuentra espacios, salta de cabeza, asiste al compañero y busca soluciones. Más no se puede pedir. Pero sería injusto valorar solo la evolución del Mallorca mirando a Muriqi. El equipo en general ha sido capaz de dar un salto de calidad, un cambio de registro necesario. Es cierto que la presencia de Antonio Raíllo en el centro de la defensa ayuda y mucho a serenar el juego del equipo, al igual que la estabilidad que ha encontrado el grupo con Sergio Rico en la portería. A eso Luis Aragonés los llamaba los pasillos de seguridad. Luis García ha logrado estabilidad y lo único que resta por ver es si se notará mucho o no la baja de Galarreta.
Objetivo
Un nuevo triunfo sería una gran noticia para el Mallorca, cuyo gran objetivo es meter la directa hacia la permanencia. Una victoria le situaría con 29 puntos y un partido menos, el que tiene que jugar la próxima semana ante una Real Sociedad dubitativa. Sin duda es un momento clave de la temporada principalmente para ir apalabrando la salvación. El Valencia por su parte se presenta en Son Moix con una mala dinámica de resultados en la Liga. El equipo de Bordalás tiene en la Copa su gran objetivo e incluso para un equipo como el ‘ché' combinar las emociones del torneo del KO con las obligaciones de la Liga le resultad difícil.
Además, el técnico tampoco está llevando bien eso de estar en un grande y ahora las noticias son las broncas en la sala de prensa más que las victorias. Aún así, siempre tiene que elevarse el listón de atención frente a un equipo del nivel que exhibe el rival de este sábado. El club ha hecho un nuevo llamamiento a la afición para que acudan al campo y vuelvan a exhibir el ambiente que se vio ante el Cádiz y contra el Athletic. Hoy toca animar con fuerza.