Se confirman los peores pronósticos para centrocampista eibarrés del Real Mallorca Íñigo Ruiz de Galarreta tras la dura entrada que sufrió este domingo durante el encuentro contra el Betis en el Benito Villamarín. Advertían desde el club que la lesión «pintaba mal» y, este lunes, tras someterse a distintas pruebas, se ha confirmado la rotura de la plastia de LCA (ligamento cruzado anterior) de su rodilla izquierda. Galarreta tendrá que pasar por quirófano, según el parte médico difundido por el club, aunque todavía no se ha determinado cuánto tiempo le mantendrá esta lesión fuera de juego.
En una breve nota, aprobada por el jugador, el club confirma que en los próximos días se valorará la fecha y los detalles de una cirugía para proceder a su reparación. El rostro desencajado del jugador tras la falta cometida por Víctor Ruiz ya hacía presagiar lo peor. Galarreta abandonaba el terreno de fuego en camilla y entre los aplausos de la afición de Betis.
Con esta nueva lesión, Galarreta actualiza un expediente maldito en ese sentido. Ya lo sufrió en octubre de 2013, con 20 años, jugando en el Mirandés cedido por el Athletic y durante un partido contra el Numancia. En aquel momento tuvo que pasar por el quirófano para reconstruir su rodilla derecha, un mal trago muy similar al que le había tocado vivir justo un año antes. Fue en octubre de 2012, durante un partido del Athletic B contra el Lleida en Lezama. La única diferencia es que en aquella ocasión se había lastimado la rodilla izquierda, la misma por la que tendrá que volver a pasar por quirófano.
Las muestras de apoyo y cariño a Galarreta no se han hecho esperar tras conocerse el parte médico.