El Mallorca sacó adelante un encuentro que, más que un partido, fue una montaña rusa de sensaciones. El equipo rojillo se avanzó dos a cero en el marcador antes del descanso, pero tras el intermedio el Athletic igualó. Al final, Take desniveló de nuevo el choque y dio el triunfo al Mallorca (3-2), que suma 26 puntos y da un paso de gigante hacia la salvación.
Antes de los dos primeros goles del Mallorca las sensaciones en el cuarto de hora inicial no fueron buenas. El Athletic comenzó arrinconando a los rojillos. Tenía la posesión y el control del juego e incomodaba en exceso la salida de balón del Mallorca. Sin embargo, sus llegadas peligrosas lo fueron más por errores propios de los locales que no por los méritos del juego que era capaz de crear. El susto, porque siempre hay un susto, sucedió a los trece minutos cuando Sergio Rico regaló un balón a Sancet. Este entregó a Raúl García que en lugar de girarse y disparar a puerta intentó un giro extraño abortando él mismo la posibilidad de marcar. La fortuna le sonrió a los bermellones que respiraron tranquilos. Sobre todo Sergio Rico. Lo más importante de esa primera fase de tiempo fue mantener la portería a cero, una condición innegociable para ir creciendo en los partidos.
El equipo de Marcelino había perdido su oportunidad, pero transitaba incluso tranquilo por el césped hasta que el Mallorca por fin dio un paso adelante. Entendió el equipo rojillo que tenía que imprimir velocidad al juego, buscar mayor rapidez entre líneas, tratar de servir balones largos y así tener la posibilidad de generar opciones entre líneas. Solo así se podía desatascar el partido. Un pase al interior del área encontró a Maffeo, cuya intención de conducción fue interceptada por Núñez con un penalti claro, de esos que hace inútil el VAR. El central zancadilleó al lateral del Mallorca y el equipo rojillo se encontró con la posibilidad de avanzarse en el marcador. Lanzó Salva Sevilla y su disparo fuerte, raso y por el centro acabó en gol. La réplica la puso el equipo rojiblanco en un balón largo, que volvió a crear peligro debido a la indecisión entre Valjent y Sergio Rico. En los entrenamientos hay que incidir en el apartado de la comunicación. Salvó el segundo susto el equipo rojillo y sin solución de continuidad llegó el dosa cero.
El equipo bermellón tiene ahora a Muriqi, que lo remata todo. O le pega al balón o a la cabeza de los rivales. Pero siempre remata algo. A los 29 minutos, uno de esos balones que bajan con nieve y que quien más quien menos se hace el loco, fue rematado por el kosovar, que lo envió en corto a Ángel. El delantero se acomodó media chilena y batió de tiro cruzado a Unai Simón. El botín era enorme y el Mallorca sacaba petróleo en esta primera parte. Los quince minutos restantes había que llevar a cabo un ejercicio de resistencia para evitar que el rival acortara distancias y el objetivo se consiguió. Tras el descanso, Marcelino Elena empezó a mover el banquillo y metió a Yuri, Berenguer. El marcador de dos a cero hacía presagiar una buena segunda parte, sobre todo porque Salva Sevilla casi tuvo el tercero en un saque de esquina.
Sin embargo, el Athletic fue ganando metros y a los 58 minutos acortó distancias. Fue Raúl García quien finalizó una jugada combinada donde la defensa del Mallorca solo pudo mirar cómo la bola iba y venía sin poder hacer nada. Yuri centró desde el extremo y Raúl García remató a placer. El dos a uno fue un jarro de agua fría y el Mallorca sufrió un desmayo. Dos minutos después en el lanzamiento de un corner Berenguer remató desde medio metro de la la línea de gol. Sergio Rico no estaba teniendo su noche. Empate a dos y el partido entraba en una nueva dimensión.
Los rojillos habían desaprovechado una ventaja de dos goles. El choque se volvió eléctrico y fue más de ida y vuelta que nunca. El colegiado tiraba a favor de los ‘leones' en pequeñas pero continuas decisiones y esto incomodó al Mallorca en el campo. El once balear dio un paso adelante y de nuevo en el saque de esquina tras una acción de estrategia, Muriqi la luchó hasta el final y la cedió a Take. El japonés lanzó al poste y el rebote dio en Unai Simón que se coló la pelota. Tres a dos y partido cerrado. Lo de este lunes fue un zarpazo y un subidón.
Ficha técnica:
3-Mallorca: Sergio Rico; Maffeo, Raíllo, Valjent, Oliván (J.Costa, min.89); Take Kubo (Batta.min.89), Ruiz de Galarreta (Gio, min.90), Salva Sevilla (Antonio Sánchez, min. 64), Dani Rodríguez; Ángel (Kang-in Lee, min. 73) y Muriqi.
2-Athletic: Unai Simón; Lekue, Unai Núñez (Berenguer, min. 46), Vivian, Balenciaga; Zárraga, Vesga (Petxarromán, min. 72), Dani García (Berchiche, min. 46), Muniain; Raúl García (Iñaki Williams, min. 72), Sancet (Villalibre, min. 72).
Goles: 1-0, min. 22: Salva Sevilla, de penalti; 2-0, min. 29: Ángel Rodríguez; 2-1, min. 58: Raúl García; 2-2, min. 60: Álex Berenguer; 3-2, min. 87: Take Kubo.
Árbitro: Díaz de Mera (C. Castellano-Manchego). Amonestó a Oliván (min. 12), Ángel (min. 72), Manolo Reina (min. 74, en el banquillo), Raíllo (min, 79), Kubo (min. 88) del Mallorca; a Zárraga (min. 52), Muniain (min. 57), Berchiche (min. 79) del Athletic.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 24º de la LaLiga disputado en el Visit Mallorca Estadi ante 12.904 espectadores, 50 de ellos, del Athletic.