Luis García Plaza, entrenador del Mallorca, dijo este viernes que ante el Cádiz este sábado en Son Moix «ha llegado el momento de dar un golpe en la mesa y cambiar la dinámica» tras cuatro derrotas consecutivas frente al Granada, Barcelona, Levante y Villarreal.
«Es primera vez como profesional que tengo cuatro derrotas seguidas, nunca me había pasado. Es un partido muy importante, pero no es una final. El club, la afición, los jugadores, todos necesitamos una alegría ante un Cádiz, rival directo, al que si ganamos lo dejaremos a 5 puntos más el golaveraje y nosotros con un partido menos (el 2 de marzo ante la Real Sociedad)», valoró García Plaza en conferencia de prensa.
Preguntado sobre el equipo que dirige Sergio González, el técnico mallorquinista recordó que fue jugador suyo. «Los equipos de Sergio son muy ordenados e intentan provocar errores para que tú te desordenes. No creo que haya habido tantos cambios con respecto a Álvaro (Cervera) pero lo importante es lo que seamos capaces de hacer nosotros», explicó.
«Hay partidos vitales que marcan la tendencia y este es uno de ellos», añadió. «Hay que controlar los nervios y la ansiedad y estar más acertados en las áreas. Necesitamos a nuestra afición y estoy seguro que habrá un ambiente tremendo», indicó.
Sobre el apoyo del público, García Plaza reconoció que les gustaría «tenerlo más cerca» en Son Moix. «Desgraciadamente no se puede. Es imposible por cómo está montado el campo (con la pista atletismo), pero nuestra afición es soberana y nos va a ayudar en los momentos difíciles, que habrá. Ante el Espanyol (en la Copa del Rey) su apoyo fue determinante, como lo fue (este miércoles) para el Rayo», indicó.
El entrenador madrileño también confirmó que dos de los recientes fichajes del equipo, el meta Sergio Rico y el delantero kosovar Vedat Muriqi, tienen un puesto asegurado en el once titular. Y con respecto al central Antonio Raíllo, anunció que está para jugar tras casi seis meses de baja por una lesión.