Consumidos ya 19 días (y 500 noches) del mercado de invierno no hay ni rastro de fichajes. Pablo Ortells, que la pasada temporada apuró hasta el último minuto para ‘reforzar' al equipo con Álvaro Giménez, Koke Vegas y Víctor Mollejo, sigue mirando a las musarañas o esperando órdenes de Phoenix para concederle algún deseo a Luis García Plaza, que está viendo cómo, de momento, no le han reemplado ninguna de las tres piezas (Sastre, Febas y Lago Junior) que ya ha perdido por el camino en este mes de enero. Mientras esto sucede, los rivales de la zona caliente se están poniendo las pilas para intentar evitar el descalabro del descenso.
El Getafe suma refuerzos de lujo (Borja Mayoral, Gonzalo Villar y Óscar Rodríguez). También el Alavés (Jason y Escalante ya han debutado) está aprovechando la segunda oportunidad que ofrece LaLiga para intentar alterar la dinámica. El Mallorca, en cambio, sigue a lo suyo. Con su inmovilismo habitual. En verano se gastó una pasta en futbolistas como Dominik Greif (2,5 millones) o Matthew Hoppe (3,5) que apenas están generando noticias. Además de pagar 3 ‘kilos' por Amath Ndiaye... Cualquier movimiento está pendiente de si el club puede abonar la parte del salario de Sergio Rico que exige el PSG... y si después habrá dinero en caja para fichar a un defensa central y al ‘9' deseado: Paco Alcácer.