Los abonados del Real Mallorca tienen garantizado su acceso al estadio de Son Moix para el partido del domingo 2 de enero (21.00 horas) contra el Barcelona. Así lo ha aclarado este miércoles el club balear después del acuerdo del Consejo Interterritorial de Sanidad, que fija una limitación máxima de los aforos en instalaciones deportivas del 75% en recintos al aire libre y del 50% en pabellones cubiertos. Una medida que afectará de lleno al deporte en Baleares.
Aunque el club trabaja todavía en los cálculos sobre el porcentaje del estadio que podrá ser abierto al público para saber cómo procederá con respecto a las entradas ya vendidas (hay que calcular el número exacto de localidades habilitadas, pero el aforo actual está en algo más de 20.500 espectadores), los abonados, en torno a 15.500, entran en ese porcentaje establecido por el Ministerio de Sanidad y podrán ver en acción a su equipo frente al Barcelona, algo que no sucede desde noviembre de 2012.
En ese sentido hay que recordar que la anterior visita a Palma del conjunto azulgrana, en junio del 2020, coincidió con la reanudación de la Liga tras el confinamiento y el encuentro se tuvo que disputar a puerta cerrada.