El entrenador del Mallorca, Luis García Plaza, ha analizado este jueves, desde la sala de prensa de Son Moix, la próxima jornada del campeonato que su equipo abrirá recibiendo en casa al Real Club Celta de Vigo. El técnico madrileño calificaba el partido de este viernes como «muy importante» por todo lo que supondría a nivel anímico y sobre la clasificación y admitía que el triunfo del pasado fin de semana en el Metropolitano ha mejorado las vistas del grupo. El equipo afrontará la visita del conjunto gallego con cinco bajas (Raíllo, Amath, Lago, Hoppe y Dominik) y la duda hasta el último momento de Iddrisu Baba, pero podrá contar con Pablo Maffeo, que se había perdido la sesión del jueves, y recupera a Salva Sevilla tras tres jornadas de ausencia.
«El Celta es un visitante peligroso», destacaba LGP sobre su próximo rival, que se emplea con más solvencia tras los muros de Balaídos. «Es un equipo que está a tres puntos de nosotros y que fuera ha sumado 11 de los 16 puntos que lleva», recalcaba. «Tiene calidad, intenta hacer un juego combativo y de presión alta y tiene a jugadores que llevan mucho tiempo juntos. Vamos a tener que dar lo mejor de nosotros para ganarlos. Sin renunciar a su estilo, fuera de casa son más precavidos y hacen bien las cosas. Vamos a tener que estar muy centraditos». En cualquier caso, el técnico del Mallorca sabe lo que significaría hilvanar otra vez dos victorias consecutivas: «Es una oportunidad muy buena y ganando daríamos un paso muy importante y así se lo he transmitido a los jugadores. Quiero ver hambre y ganas sabiendo que nos van a hacer sufrir y que tenemos que estar muy concentrados en defensa».
Sobre posibles fichajes de cara al próximo mes de enero, Luis García Plaza tampoco oculta sus intenciones. «Hay que tener las cosas claras y le he transmitido a la gente de arriba lo que creo que podemos mejorar, aunque eso no significa que sea una prioridad. Si se puede o no ya lo veremos. A lo mejor no viene nadie o a lo mejor traemos a dos jugadores, no lo sé».