El Mallorca sigue sin resolver la ecuación del nueve. Desde la marcha de Ante Budimir, hace poco más de un año, el club no ha podido llenar del todo el agujero que dejó el croata en una posición tan específica como la de ariete.
Ni los fichajes que hizo la temporada pasada al abrir las dos ventanas del mercado alcanzaron la altura esperada ni los tres que han llegado este verano han respondido, hasta el momento, a un problema que solo han arreglado a medias los futbolistas que entran desde la segunda línea.
La temporada pasada Luis García Plaza encontró una solución parcial en el vestuario: Abdón Prats. Sin embargo, hasta ahora el radio de acción del artanenc se ha limitado a la segunda planta. No ha marcado nunca en Primera División y en este primer tercio de la competición apenas suma 165 minutos de juego.
Cambios
Hasta que decidió alejarse del club balear, primero con una cesión y hace unos meses con el traspaso definitivo, Budimir ejercía como el artificiero principal del Mallorca, que en su anterior desfile por la máxima categoría se apoyó en 13 tantos del internacional croata. El de Zenica, al que tampoco le ha sentado bien el cambio de residencia —el curso anterior firmó once dianas pero desde que es propiedad de Osasuna las lesiones lo han maniatado, casi no ha jugado y tampoco ha marcado—, fue el referente durante todo el curso en ataque, escoltado por Take Kubo y el Cucho Hernández.
Tras el ascenso y sabiendo que su ciclo en Son Moix había caducado, la dirección deportiva buscó en el mercado una figura similar y encontró a Ángel Rodríguez. Goleador acreditado, especialmente en su etapa en el Getafe, el canario llegaba libre y con una buena tarjeta de presentación. El problema es que lo hizo con molestias y tras una pretemporada a medio gas le costó hacerse con un sitio en el once. Ha marcado dos goles —el del Levante, a medias con Baba, y el primero en Mestalla— pero aún no ha ajustado del todo el punto de mira, tal y como dejó caer en el partido contra el Elche.
Con el verano avanzado el Mallorca apuntaló la parcela del nueve. Primero con una apuesta segura, la de Fer Niño. Y casi al cierre del bazar, con otra más exótica: Matthew Hoppe. El del estadounidense sigue siendo un melón por abrir. Ha jugado dos ratos y en su estreno apuntó buenas maneras —le anularon un gol—, pero no ha vuelto a contar y esta semana caía lesionado. Niño, por su parte, ha seguido un camino descendente y tras marcar dos goles se ha ido cayendo de la pizarra del técnico.
El apunte
Regreso a los entrenamientos en Son Bibiloni
La plantilla del Mallorca, que este martes disfrutó de una jornada de asueto, volverá este miércoles a los entrenamientos en la ciudad deportiva Antonio Asensio pese que el equipo no volverá a jugar hasta el próximo día 22 (lunes) en Vallecas para enfrentarse al Rayo. Será el primero de los tres entrenamientos matinales en los que participará la plantilla bermellona hasta el viernes, ya que durante todo el fin de semana descansará aprovechando el parón del campeonato para atender a los compromisos de las selecciones.