Real Mallorca: un tercio entre curvas

El Mallorca se marcha de parón con el primer tercio de la liga abrochado y una buena calificación en el expediente. En trece jornadas, el equipo de Luis García Plaza se ha mantenido en todo momento lejos del fuego y ha reunido 15 puntos para redondear un promedio que le garantizaría la permanencia. De hecho, firma el segundo mejor balance de las cinco últimas temporadas que ha pasado en Primera División. Sin embargo, el equipo también ha ido dejando sombras durante su caminata, especialmente en las últimas jornadas. Ha perdido frescura, le falta algo de puntería y el colchón que le separa de la línea que marca el descenso se ha ido estrechando entre empates y goles en el descuento. Además, solo ha ganado uno de los últimos diez partidos.

Con los números por delante, la obra de Luis García Plaza sigue estando por encima de la de Vicente Moreno a estas alturas de la película. Con el hoy técnico del Espanyol al mando de las operaciones el Mallorca cubrió el primer tercio de la temporada con 14 puntos en la cartera y, aunque estaba unos escalones por debajo en la clasificación (era 16º), mantenía una distancia de cinco puntos con el barranco, en cuya entrada acampaba el Celta.

Los problemas para aquel equipo llegaron a partir de este punto. Entre la jornada actual y el final de la primera vuelta solo cosechó un punto. Empató en Balaídos (2-2) y perdió contra Levante, Betis, Barcelona, Sevilla y Granada. El resultado fue que dobló la esquina del torneo metido en la zona roja junto a Leganés y Espanyol, que fueron quienes le acompañaron luego en el descenso tras el confinamiento.

Números

Entre las muestras de las últimas cinco campañas del Mallorca al lado de los grandes solo hay una que supera a lo que está haciendo el equipo esta temporada. Fue hace más de una década, con Michael Laudrup alojado en el área técnica de Son Moix. En ese ejercicio el cuadro balear había ganado el doble de partidos que ahora, había empatado la mitad y había perdido los mismos. Tenía un margen de once puntos sobre el descenso, era sexto en la tabla, por delante del Atlético de Madrid o el Sevilla, y parecía preparado para repetir en posiciones europeas. Pero el equipo no se sostuvo y empezó a descomponerse poco a poco. Tanto, que pese a tener la permanencia aparentemente garantizada a falta de varias jornadas se acabó salvando de manera angustiosa en la última jornada, gracias a un tanto de Aritz Aduriz para el Valencia en Riazor.

En estos momentos el Mallorca circula por el peor tramo de resultados de la era Luis García Plaza, ya que la temporada pasada en Segunda el equipo nunca pasó más de tres jornadas seguidas sin ganar. Ahora, después del empate contra elElche, ya suma cinco, aunque también es cierto que en los últimos cuatro no ha perdido. En cualquier caso, ha consumido el periodo entre parón y parón sin celebrar ningún triunfo. La última vez que lo hizo fue hace un mes y una semana, contra un Levante que no se despega del suelo de la Liga.

El técnico bermellón tiene ahora dos semanas por delante para corregir todos esos defectos que han ido saliendo a la superficie y que él mismo pudo comprobar el domingo desde uno de los palcos del estadio en el que cumplió su primer partido de sanción. En dos semanas el equipo volverá a la acción en Vallecas y de ahí hasta que acabe el año, y prácticamente la primera vuelta, casi todos los duelos serán directos o frente a posibles implicados en la subasta por el descenso. Tras el Rayo, llegarán el Getafe, el Atlético, el Celta y el Granada. Será el momento de empezar a recuperar a dos futbolistas básicos, Raíllo y Take Kubo, y enfilar la segunda parte del curso con parte de la lección aprendida.