El Real Mallorca empató ante el Elche (2-2) gracias al acierto de Maffeo en el tiempo de descuento. El Elche se avanzó en el marcador en dos ocasiones aprovechando errores graves del equipo rojillo en defensa. Salva de penalti y el lateral ya en el minuto 94, permitieron rescatar un punto para los baleares encadenando el cuarto empate consecutivo tras igualar ante Valencia, Sevilla, Cádiz y ahora el Elche.
En la primera parte el Mallorca disfrutó de una ocasión de gol enorme a los cinco minutos. Ángel se encontró un balón en el punto de penalti y su disparo a bocajarro fue rechazado por Edgar Badía. El guardameta taponó el espacio y rechazó el esférico.
A los doce minutos fue Lucas Boyé quien aviso con un disparo que salió fuera en una de las aproximaciones a la meta de Reina. El Elche presionaba bien la salida de balón del Mallorca y el equipo local cometía graves pérdidas en zona peligrosa. El choque, que empezó eléctrico, fue disminuyendo el ritmo hasta llegar al final del primer tiempo.
En la segunda mitad el Mallorca empezó más espeso de lo habitual y despertó a los 62 minutos. Baba, que hasta el momento había perdido excesivos balones, chutó desde muy lejos y el rechace del portero llegó a Dani en el corazón del área. El de Bentanzos entregó a Ángel y este, otra vez con la portería para él, mandó el balón fuera.
A partir de ahí el partido enloqueció. Russo pierde un balón terrible en defensa tras una grave indecisión al no saber elegir la mejor solución y el robo de Boyé acabó en gol. Fue el cero a uno. Pero el Mallorca supo reponerse con prontitud y prácticamente dos minutos después empató de penalti. Josema comete pena máxima sobre Maffeo y Salva Sevilla no perdonó equilibrando de nuevo las cosas. A partir de ahí, partido nuevo.
Sin embargo, el de ayer fue el encuentro de los errores y otra vez una imprecisión de Russo acabó con una contra rápida del Elche. La pelota llegó al costado izquierdo y ahí Mójica centró al interior del área para que Boyé anotara el segundo para el equipo visitante.
A partir de ahí solo restaba tirar de corazón, de épica y tratar de revertir el partido desde la fe. Y esta vez tocó cara. Ya en descuento, en el 94, el equipo rojillo disfrutó de un saque de esquina. El balón voló hasta el segundo palo para encontrar la cabeza del mejor jugador del Mallorca, Pablo Maffeo, que saltó por encima de la defensa y el portero y anotó el tanto del empate. Esta vez tocó reír en el descuento. Por fin.