La ruleta de LaLiga comienza a girar en Son Moix. En medio de una ola de calor infernal, con restricciones sanitarias y las tribunas abiertas solo de manera parcial, el Mallorca saldrá esta tarde del garaje para incorporarse a la carretera de la Primera División y recorrer los primeros kilómetros de otro viaje apasionante. Más que una temporada, parece que comienza una nueva era para el club balear, que desde que levantó en mayo la tapa de la alcantarilla y asomó otra vez la cabeza solo ha recibido buenas noticias. Con las arcas saneadas, más experiencia en la mochila que en su última travesía y una plantilla que ha ganado músculo en pocos días, los de Luis García Plaza van a buscar desde hoy esa añorada estabilidad entre los grandes de la que se alejaron hace casi una década. De momento, la única fórmula para encontrarla pasa por llenar el granero cuanto antes. Por pelear cada punto que salga a subasta como si fuera el último. Empezando por el partido de esta tarde contra el EuroBetis de Manuel Pellegrini, un rival de clase alta y armado hasta los dientes que pondrá a prueba la madurez isleña en el prólogo de una competición que no espera a nadie. En otras palabras, empieza el baile (Son Moix, Movistar LaLiga, 19.30 horas).
El Mallorca acudirá al saque inicial con buena cara. El equipo se ha movido con solvencia entre las balas de fogueo de la pretemporada y aunque ha tenido que darle una capa de pintura al vestuario y hacerle sitio a siete refuerzos —todavía espera la llegada de otro delantero— mantiene el esqueleto, el estilo y los buenos modales. El tránsito de una temporada a otra ha sido más dulce que el de hace dos años y los futbolistas que continúan en el barco, que son mayoría, suman ahora muchas más horas de vuelo.
Dudas
Para someterse a su primer chequeo Luis García Plaza lo tiene casi todo. Hasta cuatro jugadores —Raíllo, Amath, Abdón y Ángel— arrastran molestias de algún tipo de la pretemporada, pero ninguno de ellos ha quedado fuera de combate y todos deberían estar listos para ayudar. Igual que los últimos en llegar, Take Kubo y Ricardo Battaglia, que en principio entrarán en la lista de convocados. El japonés, de hecho, ha pasado las últimas semanas metido en la espiral competitiva de los Juegos de su país y está en un buen momento. Tiene pocas opciones de ser titular porque solo acumula unas pocas sesiones junto al resto del equipo, pero seguro que tendrá minutos durante el duelo. Battaglia no llega tan rodado, aunque el propio técnico confirmó en la previa que lo tendría en cuenta para el banquillo. Los que no estarán seguro son los lesionados Antonio Sánchez y Jaume Costa.
El mayor interrogante que deberá despejar LGP es el del nueve. Además de tratarse de una posición que continúa abierta, ni Abdón ni Ángel Rodríguez se encuentran a tope físicamente y difícilmente están para completar los noventa minutos, aunque a uno de los dos le debería tocar actuar de inicio. Si esa opción falla, la alternativa es tirar de Amath —en una situación similar a la del artanenc y el canario—, reciclar a Lago Junior como delantero o recurrir a Pablo Gálvez, una de las mejores noticias que ha dejado la cantera mallorquinista en los últimos meses.
El Betis de Pellegrini acude a la capital balear con un ramillete de bajas. Algunas por lesión, como la de lateral derecho senegalés Youssouf Sabaly (padece una lesión en el recto anterior izquierdo que se produjo en el amistoso del pasado sábado ante la Roma), o la del mexicano Diego Lainez (sufre un doble esguince de tobillo en la final de consolación del torneo olímpico) y otras por sanción, como la del extremo Cristian Tello. A ese lastre hay que sumar la ausencia de Juan Miranda, de vacaciones tras participar en los Juegos, o las de Marc Bartra y Víctor Camarasa, que han tenido un papel marginal en la preparación del equipo al no estar en plenas condiciones físicas.
La música de la Primera División vuelve a sonar en Son Moix. El baile está a punto de empezar.