La Real Sociedad ha anunciado este miércoles que Miquel Àngel Moyà, que acaba contrato en Anoeta el próximo 30 de junio, no continuará en el club donostiarra la temporada que viene. El guardameta de Binissalem, de 37 años, queda libre y podría ser una de las opciones que está buscando el Mallorca para completar la portería en su regreso a la Primera División.
Moyà llegó club txuriurdin a media temporada en febrero de 2018, en un momento de extrema necesidad para la Real, que lo alineó titular ante el Betis sin ni siquiera entrenar ni un día ni pisar Zubieta. Desde entonces ha jugado 37 partidos, aunque esta temporada apenas ha participado por culpa de las lesiones y el buen momento del portero titular, Alex Remiro. La Real ha destacado la importancia que ha tenido la experiencia de Moyá «tanto dentro como fuera del césped», ha agradecido su «compromiso, dedicación y esfuerzo» y le ha deseado «lo mejor para su futuro profesional».
Moyá ha ejercido de veterano en un vestuario muy joven y se ha ganado a la afición txuriurdin por su actitud y por su afán de integrarse en la cultura del club y la sociedad guipuzcoana, hasta el punto de atreverse a expresarse en euskera en muchas ocasiones.
Moyà dejó el Mallorca en verano de 2009 y desde entonces ha disfrutado de un recorrido notable en la máxima categoría, primero en el Valencia y después en el Getafe, el Atlético de Madrid y en la Real Sociedad, el equipo con el que levantó recientemente el tercer título de su carrera, la Copa del Rey. Como colchonero también ganó la Supercopa de España (2014-15) y la Europa League (2017-18).
Con 274 partidos de experiencia en Primera, Moyà todavía tiene espacio para estirar su carrera y se adentra en un mercado que el Mallorca rastrea para completar un puesto para el que, de momento, solo cuenta con Manolo Reina. La marcha de Miquel Parera y el regreso de Koke Vegas a su club de origen, el Levante, dejan al cancerbero de Villanueva del Trabuco como el único portero disponible para Luis García Plaza a partir del verano. Además, se da la circunstancia del que el entrenador madrileño ya trabajó con Moyà durante las tres temporadas que el balear defendió el marco del Getafe.