El entrenador del Real Mallorca, Luis García, calificó de «crucial» el partido de este sábado contra el Mirandés. «No va a ser fácil el próximo encuentro porque el Mirandés es uno de los equipos que más me gusta, tanto por su estilo de juego, porque es un conjunto muy joven, muy dinámico y esperemos ganar. Es un partido crucial para nosotros», manifestó el entrenador del Real Mallorca.
Deportivamente el técnico del equipo rojillo no podrá contar con Baba y Galarreta. El preparador habló sobre las alternativas de las que dispone en la zona ancha. «Sedlar, para mí, es un descubrimiento en esa zona del centro del campo, ha rendido muy bien, tiene que tener cuidado con las tarjetas amarillas, medir más en este sentido. Tiene mucha seguridad en pases cortos y nos ha ayudado mucho. Quedan Álex Febas y Salva Sevilla. A Antonio Sánchez le veo más jugando donde lo viene haciendo todo el año, en un lugar más ofensivo», comentó LGP.
Respecto a la actitud del equipo en caso de volver a encajar un gol en contra, el técnico explicó: «Tenemos que tener mucha personalidad y mucha fe en el equipo. Si el rival marca y se mete atrás, no estamos finos, no lo hemos estado estos últimos partidos. Hay que tener paciencia, confiar más que nunca en tus futbolistas, abrir más el campo. Cuando estamos tan volcados los rivales no llegan y eso es bueno, pero sobre todo es una situación de ser un poco más profundos a nivel táctico. Debemos saber recibir y tirar desmarques con el poco espacio que haya y estar más acertados en los remates».
El entrenador lanzó un mensaje de calma y confianza: «Nos queda una mini liga de seis partidos y así hay que enfocarlo. Cada partido es diferente y las tendencias no tienen nada que ver. Espero que los jugadores den el do de pecho y hagan un buen partido. Nuestro objetivo es no perder de aquí al final porque si no perdemos es difícil que se nos escape la situación. Hay que estar tranquilos, jugar al fútbol y recuperar sensaciones. Les he pedido a los futbolistas que sean ellos mismos, que no hagan cosas diferentes a las hechas hasta ahora. Vamos a seguir en la línea de nuestro juego», comentó.
El entrenador madrileño no podrá estar en el área técnica dirigiendo a sus futbolistas al estar sancionado con dos partidos por ver la roja en el último encuentro ante el Sabadell. El técnico lamentó profundamente no poder acompañar a sus jugadores. «No entiendo mi expulsión. Es el tramo final y me gustaría estar con mis jugadores para intentar ayudarles. Yo soy el tío más importante del equipo hasta que pita el árbitro, después ya lo son los jugadores. Se ha hecho una injusticia conmigo porque siempre tengo un tono de consideración con los árbitros. Tienen un nivel muy alto y ahí el error no fue del árbitro, fue del cuarto, que no supo aguantar la tranquilidad. Es él quien le dice que me expulse solo por decir que eran cuatro minutos de añadido. Soy bastante respetuoso con ellos y por decir solo cuatro minutos no es justo y además recurrimos y no nos hacen caso. Lo veré desde la grada», concluyó.