Cerrar la jornada el lunes es un arma de doble filo. Conocer previamente si tus rivales directos han ‘pinchado' es una ventaja, pero en caso de que hayan conseguido un triunfo, la presión también se dobla. Sin embargo, la premisa es solo una: ganar o ganar.
El conjunto bermellón se exige el triunfo en Sabadell el lunes, primero para recuperar la senda del triunfo y segundo para mantener esa posición de privilegio en la cima de la tabla. Que se escape el Espanyol no es un problema, el verdadero inconveniente sería mantener vivas las pocas ilusiones que todavía puede haber en el seno del Almería, tercero a siete puntos de los baleares. Por eso, más allá del posible triunfo de los de Gomes, ganar los tres puntos en Sabadell permitiría dar un salto de gigante a falta de seis jornadas.
La prudencia se deja notar tanto en el banquillo del Mallorca como del Espanyol. Este viernes por ejemplo el técnico blanquiazul, Vicente Moreno, echó mano del discurso de la precaución. «Veo muy lejos el ascenso —advirtió el valenciano— quedan 21 puntos en juego y eso da para muchísimas cosas. Que la gente esté contenta es buena señal, pero de puertas hacia dentro no podemos equivocarnos y debemos tener los pies en el suelo», subrayó.
Ayer habló el valenciano porque hoy juega su equipo contra Las Palmas en Cornellà (18:15 horas). Será el primero de los tres equipos de arriba en entrar en liza. Su gran objetivo es seguir engordando el colchón de puntos con la tercera plaza y continuar tachando hojas al calendario esperando el ascenso.
El domingo será turno para el Almería que juega contra el Mirandés en Anduva, (16:00 horas). Un posible triunfo de los rojiblancos dejaría la distancia provisional con el Mallorca a cuatro puntos más el golaverage y eso sí que sería una manera de dotar de mayor presión al encuentro que debe disputar el conjunto bermellón en la Nova Creu Alta.
No obstante y más allá de la derrota en Castalia la pasada jornada, si hay una virtud que define al conjunto bermellón es la fiabilidad, principalmente fuera de casa. Frente al Castellón tuvo oportunidades para marcar y lo normal en ese partido habría sido no venir de vacío. Ahora, contra el Sabadell, Luis García aspira a seguir en la misma línea que le ha llevado a estas alturas de temporada a situarse en zona de ascenso.
La recuperación de Amath es la mejor noticia con vistas a esta próxima jornada, mientras que Abdón sigue siendo duda. Lago ha regresado a los entrenamientos, pero Antonio Sánchez todavía está pendiente de una última prueba para regresar con normalidad al trabajo de grupo. La mejor noticia es que ambos futbolistas están bien de salud y que por lo tanto van a poder participar durante esta imporante y definitiva recta final del campeonato.
El gran reto es dar un paso más este fin de semana hacia el ascenso porque ya sabe sobradamente que alcanzando los 82 puntos volverá a ser equipo de la máxima categoría.