El de hoy no es un partido cualquiera. Como no lo era el de hace siete días ante el Espanyol. El tercer elemento dentro de la apasionante pugna por las dos plazas de ascenso visita Son Moix con la posibilidad de desplazar al Mallorca incluso hasta el último peldaño del podio de una clasificación que vuelve a comandar el Espanyol, tras sudar más de lo esperado para superar al Sabadell (1-0) y sumar tres puntos que permiten a Vicente Moreno y los suyos dormir líderes.
Con el permiso de los dos equipos que hoy toparán a la caza de un triunfo de enorme valor estratégico. Alejado de sus brillantes números como visitante cuando ejerce de anfitrión, el Mallorca intentará sacudirse esa presión extra en su feudo y ante un Almería que dejó pasar la ocasión de hollar la cima en Butarque, y al que el calendario le brinda una segunda oportunidad en Son Moix, escenario de un partido que medirá sobre el verde a dos de los grandes candidatos al ascenso directo. El posible vencedor saldrá muy reforzado del pulso, especialmente si lo es el equipo de Luis García Plaza, que ya en la ida marcó distancias gracias a uno de los goles que quedan para siempre en la retina. La chilena de Abdón Prats ya forma parte de la memoria colectiva de un mallorquinismo que ansía una victoria que despeje dudas y un poco más el camino hacia Primera.