Vuelve la Liga a Son Moix. Los caprichos del calendario han querido que visiten de forma consecutiva los dos principales rivales del Real Mallorca para ascender a Primera, Espanyol y Almería. Este último es el enemigo a batir este domingo (16:00 horas, Movistar La Liga TV y Vamos) en uno de los encuentros más destacados de la jornada.
El Mallorca está obligado a dar otro gran salto, como el que ya dio en el partido de ida, toda vez que ayer el Espanyol ganó por la mínima ante el Sabadell y se situó líder provisional. Este domngo los bermellones necesitan del triunfo para agarrar de nuevo la primera posición y de paso dejar tocado al conjunto andaluz. De perder se daría un paso atrás importante cayendo hasta la tercera posición, circunstancia que no es dramática, pero siempre es conveniente no dar alas al rival ni inyectarle dosis de confianza.
Luis García Plaza puede contar con Sastre y Baba, pero en principio no jugarán ni uno ni otro y hay otro jugador «de los importantes», según García Plaza, que está entre algodones y que puede que hoy no juegue o que se recupere y actué con normalidad. En cualquier caso el equipo puede dar otro gran salto y dejar a un rival directo a cinco puntos. Desde el punto de vista numérico no es una gran distancia, pero supondría una inyección de moral enorme para un equipo que necesita volver a ganar en Palma después de perder tres de los últimos cuatro partidos. El encuentro ante el Espanyol impidió a los bermellones dar un paso de gigante en la clasificación, pero para bien y para mal las distancias son todavía muy cortas. Si ganas no terminas de irte del todo y si piedes no caes. Eso es lo bueno de la cima de la tabla, que te permite cometer algún resbalón, pero no caer en reiteradas ocaisones. En estos momentos lo más importante para García Plaza es que todos sus efectivos vuelvan a ofrecer su mejor versión sobre el campo. Gámez y Oliván en los laterales y Valjent y Raíllo en la zona central tendrán trabajo extra hoy para atar a jugadores de la talla de Sadiq, Carvalho, Hamazzani y Corpas.
El conjunto andaluz tiene un enorme arsenal ofensivo y de medio campo hacia adelante ha ido durante toda la temporada dando pasos en firme. De ahí que sea tan imporante el trabajo que lleve a cabo todo el equipo bermellón a la hora de mantener la personalidad en la zona ancha.
Será imprescindible que Salva Sevilla vuelva a exhibir el nivel de estos útimos dos partidos y que también lo haga Iñigo Ruiz de Galarreta, cuya misión hoy es especialmente importante.
Ante el Espanyol el Mallorca dominó durante muchos minutos el juego, pero falló en el área. La conclusión es clara: hay que fallar menos y llegar más. Se ha demostrado que en el equipo cuando se asocian Dani Rodríguez y Amath, suelen salir siempre cosas positivas y por lo tanto hay que explotar al máximo esta arma letal que ha encontrado García Plaza en su equipo.
El Mallorca cuando explota sus mejores armas prácticamente es imbatible, pero todo tiene que ir en conjunto porque cuando algo falla, sencillamente le cuesta mucho imponerse al rival. Abdón entonado y con esa capacidad de lucha que atesora siempre es un jugador muy difícil de atar para cualquier rival, pero también el Mallorca necesita de sus goles.
Fue precisamente contra el Almería cuando el delantero de Artà consiguió un gol de chilena que valió los tres puntos y que permitió al punta disfrutar de una fase dorada esta temporada. El Almería llegará a la Isla con la necesidad de puntuar para no estirar en exceso la goma y dar pocos metros a Espanyol y Mallorca. La derrota ante el Leganés puede haber minado la moral de un equipo que sabe que hoy no puede fallar.
El encuentro lo pitará Miguel Ángel Ortiz Arias, que todavía no ha dirigido al Mallorca esta temporada y que estuvo en el partido entre el Espanyol y el Almería con victoria blanquiazul.