Un partido de Primera encajonado en el techo de Segunda. Mallorca y Espanyol afilan sus lanzas antes de volver a cruzar la mirada en el ático de una competición que se adentra ya en su franja más determinante. Bermellones y pericos, propulsados por dos vanguardias llenas de recursos y parapetados tras las muros más altos del torneo, protagonizan un duelo que puede condicionar el curso de la temporada. 68 goles entre los dos equipos por solo 26 encajados. Una partida de ajedrez que alcanzará a todos los rincones del campo pero que sobte todo cobrará sentidos en las áreas.
Choque ofensivo: de Tomás contra el coro de LGP
Pese a la pérdida de altura que ha ido sufriendo en las últimas jornadas —solo un triunfo en los cinco últimos partidos—, el Espanyol sigue administrando la mayor carga de dinamita del campeonato. El conjunto catalán ha marcado 35 goles en 24 jornadas, uno más que el Almería y dos más que el Mallorca, que se mueven entre márgenes muy similares. La diferencia está en que el ataque blanquiazul orbita en torno a Raúl de Tomás, el atacante más caro y deciviso de la competición. Reclutado en el mercado de invierno del curso pasado a golpe de chequera —es el fichaje más caro en la historia del Espanyol, que pagó más de 20 millones de euros al Benfica— ha marcado desde entonces 18 goles, 14 de ellos en el ejercicio actual. Es el segundo en la lista de artilleros de la categoría —ahora le supera el sportinguista Djuka— y el principal activo de los de Vicente Moreno. Un depredador que ya ha mordido en varias ocasiones al Mallorca a lo largo de su carrera. Lo hizo por primera vez con e Valladolid, en la fatídica temporada del descenso a Segunda B, con un doblete en Zorrilla que tuvo un efecto demoledor. Sin embargo, el picotazo más doloroso se lo asestó la temporada pasada, en Cornellà y ya con la camiseta del Espanyol ajustada al torso. Además de RDT, el Espanyol reparte sus dianas entre otros ocho futbolistas: Embarba y Puado (5); Nico Melamed y Sergi Darder (3), Wu Lei (2), Melendo, Fran Mérida y Óscar Gil (1).
En el Mallorca el pastel de los goles anda mucho más repartido y hay hasta tres fubolistas que han acertado seis veces en el centro de la diana —Amath, Abdón y Dani Rodríguez— y uno que lo ha hecho cinco, como Salva Sevilla. A partir de ahí, hay otros ocho realizadores: Lago Junior y Antonio Sánchez (2), Marc Cardona, Luka Romero, Raíllo, Valjent, Cufré y Sastre. Ahora mismo, el delantero con el gatillo mejor engrasado es Amath Ndiaye, que ha tomado el relevo de Abdón Prats, que acaparaba todo el caudal hasta hace unas jornadas, y de Dani Rodríguez, que cargaba con ese peso en el sector inicial del calendario. En el caso de Amath, que enmarca su media docena de tantos en sendas victorias del equipo, ha decidido las dos últimas jornadas guillotinando al Girona en Son Moix y Albacete en el Carlos Belmonte, igual que hizo en diciembre con el Leganés en Butarque.
Duelo defensivo: De Reina a Diego
Además de guardar cinco puntos más en la cartera, el Mallorca también está por delante del Espanyol en cuanto a maniobras defensivas. Es el equipo que menos encaja, con 11 tantos en contra, cuatro menos que los que ha recibido Diego López, segundo en la lista por detrás de Reina. De cara a esta cita fundamental, la clave puede estar unos metros por delante, en el muro de protección que defiende la puerta. Luis García Plaza espera taponar la vía de agua que tiene ahora mismo en la banda derecha con la recuperación de Fran Gámez, que será duda hasta el último momento. Sin Joan Sastre a punto, el entrenador bermellón apostó en Albacete por Antonio Sánchez y el canterano cumplió, aunque seguir alargando el parche contra el gran favorito al ascenso podría ser peligroso. La gran carrera por la primera posición y por tomar el control de la categoría se desarrollará sobre todo, en esa zona de conflicto. Una pelea estratégica sobre el tablero que tendrá consecuencias.