El Real Mallorca está ultimando la marcha de Alex Alegría, cuyo destino será el Real Zaragoza, club al que llegará cedido hasta final de temporada si las conversaciones finales pueden rematarse.
El club aragonés siempre ha ido por delante a otros equipos que también se habían interesado por el jugador y si no se produce ninguna novedad insalvable, el futuro del atacante está en La Romareda.
El equipo balear intenta que la operación le permita ahorrar parte de la ficha del jugador para de esta forma tener mayor margen para acudir al mercado y apuntalar la zona atacante con un perfil de futbolista diferente y que convenza más a Luis García Plaza.
En cualquier caso todavía habrá que esperar para concretar más operaciones de salida como la de Aleksandar Trajkovski, que prácticamente tiene en su mano el poder decidir si sigue o si arranca una nueva aventura. En cualquier caso, el Mallorca necesita liberar su masa salarial para poder ajustarla al nuevo o a los nuevos refuerzos que previsiblemente van a llegar de aquí a que se ponga punto y final al mercado de invierno.
En esta segunda vuelta del campeonato mantener el nivel exhibido en la primera va a suponer un esfuerzo enorme, tanto por la exigencia que está exhibiendo el Espanyol como la continua crecida del Almería. Ir a la guerra con enemigos de este perfil requiere de una plantilla potente y con capacidad para seguir marcando la diferencia y estar arriba. Durante estas últimas semanas el equipo bermellón ha perdido mordiente y pese a que en general es uno de los más goleadores del curso, por el momento no se ha conseguido nada y es ahora cuando hay que rematar la faena partido a partido.
Será una segunda vuelta muy dura y Luis García Plaza lo sabe de ahí que pida un esfuerzo al club en materia de refuerzos.