Después de meses sin poder tener contacto con su afición, el Real Mallorca ha sentido el calor de los suyos antes de enfrentarse al Fuenlabrada. La iniciativa de Moviment Mallorquinista ha congregado a un buen número de aficionados bermellones en la caravana que ha acompañado al equipo de Luis García Plaza hasta Son Moix, donde no han podido entrar pero donde se han encargado de elevar los decibelios y la temperatura ambiental.
Los seguidores se han congregado a las 15:30 en las puertas del hotel del concentración del Mallorca, aunque los protocolos de seguridad han obligado que los cánticos y gritos de ánimo a la plantilla y el cuerpo técnico se vivieran desde la distancia. Los bocinazos y las canciones habituales han puesto la banda sonora a la salida del equipo hacia el campo.
En el trayecto, que ha discurrido sin incidentes y bajo el control de las fuerzas de seguridad, se ha prolongado la animación en esta particular caravana en la que se han ondeado banderas y puesto color a una tarde en la que el Real Mallorca tiene la oportunidad de terminar el año como líder si se impone al Fuenlabrada.
Los aficionados han querido reconocer de esta manera la gran temporada que está realizando el equipo y han mostrado su apoyo incondicional a pesar de no poder vivir en las gradas los partidos. Tanto los jugadores y el cuerpo técnico como los seguidores están deseando reencontrarse cuando las condiciones sanitarias sean las adecuadas.